MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
En un estudio reciente, los adultos que estaban en mejor forma tenían el menor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y colorrectal. Además, entre las personas que desarrollaron cáncer de pulmón o colorrectal, quienes presentaban altos niveles de condición física antes del diagnóstico de cáncer registraban menos probabilidades de morir en comparación con las que tenían bajos niveles de aptitud.
Los hallazgos se publican en la edición digital de 'CANCER', una revista revisada por pares de la Sociedad Americana del Cáncer. Hay datos limitados sobre la relación entre la aptitud cardiorrespiratoria y el riesgo de cáncer de pulmón y colorrectal y la mortalidad.
Para investigarlo, Catherine Handy Marshall, de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, y sus colegas estudiaron a 49.143 adultos que se sometieron a pruebas de esfuerzo durante el ejercicio 1991-2009 y fueron seguidos durante una mediana de 7,7 años.
Aquellos participantes en la categoría de aptitud física más alta tenían un 77 por ciento menos de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y un 61 por ciento menos de desarrollar cáncer colorrectal. Entre las personas que desarrollaron cáncer de pulmón, las que tenían el mejor estado físico registraron un 44 por ciento menos de riesgo de morir durante el seguimiento, y entre los adultos que desarrollaron cáncer colorrectal, las personas con el estado físico más alto tuvieron un 89 por ciento menos de riesgo.
"Nuestros hallazgos son uno de los primeros, más grandes y más diversos grupos que analizan el impacto de la condición física en los resultados del cáncer --subraya el doctor Handy Marshall--. Las pruebas de condición física se realizan comúnmente hoy en día para muchas personas en conjunto con sus médicos. Muchas personas pueden ya tener estos resultados y pueden recibir información sobre la asociación entre la condición física y el riesgo de cáncer, además de lo que significan los niveles de condición física para otras afecciones, como las enfermedades cardiacas".
Se necesitan estudios adicionales para ampliar estos resultados y determinar si mejorar la condición física puede influir en las tasas de riesgo y mortalidad del cáncer, según los autores de esta investigación.