AENCPLA advierte de que los mosquitos son "un riesgo de primer orden" para la salud pública por transmitir enfermedades

El presidente de ANECPLA, Sergio Monge, durante su intervención en el Congreso EXPOCIDA IBERIA 2020
El presidente de ANECPLA, Sergio Monge, durante su intervención en el Congreso EXPOCIDA IBERIA 2020 - ANECPLA
Publicado: jueves, 20 febrero 2020 17:52

MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Asociación Española de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Sergio Monge, ha reivindicado la "necesidad imperiosa" de tomar medidas para el control de los vectores, que suponen "un riesgo de primer orden por su capacidad de transmisión de enfermedades, y que pueden llegar a poner en jaque a la salud pública mundial".

Las enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, la malaria, el zika, el chikungunya o la fiebre amarilla constituyen una amenaza contra la salud. "Lejos de reducirse o, cuanto menos, contenerse, no parece que vaya a dejar de aumentar, al menos en la medida en que las poblaciones de mosquitos se trasladen a nuevas áreas, a consecuencia del cambio climático", resaltan con motivo del Congreso EXPOCIDA IBERIA 2020 organizado por ANECPLA, que tiene lugar en IFEMA (Madrid) los días 20 y 21 de febrero.

En este mismo sentido, el subdirector de la Asociación, Jorge Galván, ha incidido en la situación de vulnerabilidad en que se encuentra España, especialmente la zona del litoral Mediterráneo, y que a su juicio constituye "un auténtico paraíso" para el mosquito tigre ('Aedes albopictus'), desde donde se ha extendido por prácticamente todo el territorio nacional desde su primera incursión en Barcelona en el año 2004.

Una "situación crítica" que es "absolutamente irreversible" en palabras de Galván, ya que "el mosquito tigre es imposible de erradicar en el punto en el que se encuentra en España". "Y precisamente por este motivo, es fundamental reforzar las medidas de control, tanto por parte de las Administraciones Públicas como de la población en general, a fin de intentar contener al máximo la presencia de esta especie y frenar su propagación". Un control que pasa desde llevar a cabo necesarias "alertas hasta la coordinación entre los distintos agentes implicados y los tratamientos necesarios para una buena gestión medioambiental que evite su presencia y disminuya su población. En caso contrario, las consecuencias pueden llegar a ser muy graves", alerta.