El 3% de los adolescentes de entre 12 y 16 años ha intentado suicidarse en el último año, según un estudio de la UCM
Uno de cada tres menores de esta franja de edad se ha autolesionado sin intención de morir
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 16 años se ha autolesionado sin intención de morir y cerca del 3% ha intentado suicidarse en el último año, según un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que ha identificado dos perfiles: el que consume sustancias y el que ejerce un uso de videojuegos como estrategia de afrontamiento.
Entre ambos, el grupo de adolescentes que consume sustancias como alcohol, cannabis y tabaco presenta más dificultades emocionales, impulsividad y mayor riesgo de repetir autolesiones no suicida y conducta suicida. Es decir, el perfil de adicciones que pueda tener un adolescente puede ayudar a detectar de forma temprana quiénes están en mayor riesgo psicológico.
El trabajo, publicado en 'European Child & Adolescent Psychiatry', también señala que la dificultad para manejar emociones intensas aumenta el riesgo de que se repitan las autolesiones no suicidas y los intentos de suicidio por encima de la impulsividad.
"Saber que existen perfiles distintos de riesgo permite intervenir antes de que ocurran las autolesiones no suicidas o intentos de suicidio, especialmente trabajando en la regulación emocional y la prevención del consumo de sustancias. Es decir, permite reconocer con mayor precisión qué combinaciones de comportamientos y factores psicológicos están asociadas a un mayor riesgo de las conductas mencionadas", ha destacado la investigadora del Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología de la UCM, María Arqueros.
El estudio se realizó con una muestra de más de 1.500 adolescentes de entre 12 y 16 años de edad de varios institutos de Madrid. Se recogieron datos mediante cuestionarios anónimos completados durante el horario escolar, con el consentimiento de estudiantes y sus tutores legales.
Durante el horario escolar, se recogieron respuestas anónimas sobre el uso de sustancias, el tiempo que pasan jugando videojuegos y sobre su salud emocional. Posteriormente, se empleó un enfoque de análisis estadísticos avanzados (análisis de perfiles latentes; LPA) para identificar perfiles para identificar subgrupos adolescentes en función de sus conductas adictivas y estimar el riesgo asociado a la repetición de autolesiones y conductas suicidas.
El siguiente paso, según han avanzado los investigadores, es seguir a estos adolescentes a lo largo del tiempo para entender si estos comportamientos son temporales, persisten y empeoran.
"Una de las hipótesis que plantea el estudio es que el consumo de sustancias podría estar vinculado a los problemas de salud mental no solo como posible causa, sino también como una forma de afrontamiento. Analizar esta relación en profundidad permitiría diseñar estrategias más efectivas a largo plazo", ha concluido la investigadora del grupo de investigación EPISAM de la UCM, en el mismo departamento que Arqueros, Adriana García.