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MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un análisis de sangre no invasivo para detectar material genético desprendido por los tumores puede ayudar a los médicos a identificar eventos adversos relacionados con el tratamiento con medicamentos inhibidores de puntos de control inmunológico, tal y como han descubierto investigadores del Centro de Cáncer Kimmel de Johns Hopkins (Estados Unidos).
En una carta al editor del 'New England Journal of Medicine', los investigadores describieron cómo midieron el ADN libre de células para identificar daño tisular en nueve órganos en un estudio con 14 pacientes con tumores sólidos que recibieron terapia con inhibidores de puntos de control inmunitario, un tratamiento que ayuda a potenciar la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer.
La prueba determinó que los seis pacientes de la cohorte que presentaron eventos adversos relacionados con el sistema inmunitario (EAIR), como inflamación pulmonar o gastrointestinal, presentaban evidencia de daño tisular en múltiples órganos al momento o antes del diagnóstico de EAI, según los síntomas.
"Para nuestra sorpresa, nuestros hallazgos sugieren que el daño tisular fue más sistémico y no se limitó a un solo órgano", comenta el coautor principal, el doctor Yuxuan Wang, profesor adjunto de oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. "Observamos evidencia de daño multiorgánico en los seis pacientes con irAE, junto con aproximadamente seis veces más ADN libre de células específico de tejido en la sangre. Este patrón sugiere que los síndromes clínicos que diagnosticamos podrían representar solo una pequeña fracción del daño orgánico subyacente que experimentan estos pacientes".
Aproximadamente la mitad de los pacientes que reciben inmunoterapias modernas desarrollan eventos adversos graves relacionados con el sistema inmunitario, que pueden ser potencialmente mortales, especialmente si no se identifican a tiempo, explica Mark Yarchoan, profesor asociado de oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
"Desafortunadamente, aún carecemos de herramientas fiables para identificar qué pacientes desarrollan estas toxicidades. Nuestros resultados sugieren que el ADN libre de células podría ofrecer una nueva forma de detectar estas complicaciones de forma más temprana".
La pequeña población del estudio incluyó seis pacientes con irAE y ocho pacientes que no experimentaron ninguno. Se recogieron muestras de sangre antes del inicio del tratamiento y entre la cuarta y la octava semana de terapia. Dado que cada tejido corporal tiene patrones únicos de metilación del ADN (modificaciones epigenéticas del ADN), la prueba de ADN fetal libre puede utilizarse para detectar daños en órganos individuales.
Se determinó que el daño tisular precedió al diagnóstico clínico de irAE en tres de los seis pacientes con un intervalo de cuatro a 236 días. Por el contrario, ninguno de los ocho pacientes sin irAE clínicamente documentados presentó evidencia de daño multiorgánico.
Sería necesaria una mayor validación de la prueba en un ensayo clínico más amplio para determinar cómo las causas del daño multiorgánico afectan la liberación de ADN libre de células y cómo esta prueba podría utilizarse para orientar la atención al paciente, agregan los expertos. La prueba podría proporcionar información no solo sobre la respuesta inmunitaria al tratamiento, sino también ayudar a identificar a los pacientes con riesgo de efectos adversos relacionados con la inmunidad (IRA) que requieren tratamiento adicional para prevenir estas toxicidades, añade.