MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La adición de óxido de grafeno reducido mejora las propiedades mecánicas y térmicas de los cementos óseos, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Dado que este tipo de cirugías (inserción de prótesis fijadas con cementos óseos) se lleva a cabo mayoritariamente en ancianos, las mejoras en su implantación tienen un impacto sociosanitario creciente en la sociedad. La UPM ha señalado que la implantación de prótesis es una práctica cada vez más común en todo el mundo, por causas como el aumento y envejecimiento de la población, y por una mayor incidencia de patologías como la obesidad o la artrosis.
En este sentido, ha explicado que los cementos óseos son materiales utilizados como adhesivos para fijar prótesis óseas (cadera, rodilla, hombro) cuando la calidad del hueso del paciente es insuficiente. Esto sirve para adherir y fijar las prótesis al hueso dañado cuando el hueso no tiene suficiente resistencia mecánica y es incapaz de crecer sobre la prótesis y estabilizarla. Además, estos cementos óseos distribuyen las cargas en el hueso y ayudan a amortiguar las tensiones en la unión prótesis-hueso.
Sin embargo, ha matizado la UPM, el material tiene algunas limitaciones, puesto que, puede que el cemento óseo se degrade o se rompa con el paso del tiempo, en el caso de haber sido introducido a una persona joven, lo que le llevaría a tener molestias durante el resto de su vida.
"Mejorar la durabilidad de estos cementos óseos es esencial para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores. Dicho de otro modo, evitar que tengan que soportar una existencia con dolor crónico debido a la prótesis rota", ha señalado José Ygnacio Pastor, investigador de la UPM que ha participado en el estudio.