MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La problemática derivada del "uso y abuso excesivo" de las nuevas tecnologías por parte de niños y adolescentes ha propiciado el aumento del acoso a través de Internet y "el principal problema es la falta de conciencia y educación de un uso responsable en el que la familia y el colegio estén implicados en la enseñanza del niño", ha asegurado a Infosalus el psiquiatra del Hospital La Luz (Madrid), Carlos González Navajas.
Por esta razón el Hospital La Luz celebra las 'II Jornadas TICS y el Ciberacoso en niños, adolescentes y adulto joven' con el objetivo de "promover protocolos de prevención y actuación frente al 'ciberacoso', por lo que hemos invitado a las instituciones educativas", ha indicado el psiquiatra.
CÓMO DETECTAR EL 'CIBERACOSO'
El 'ciberbullying' es un tipo de acoso "que se genera desde la aparición y expansión de las nuevas tecnologías", argumenta el experto, quien añade que, para detectarlo, "empieza a aparecer una sintomatología como ansiedad, rechazo al colegio, miedo a la utilización de tecnologías, dependencia, irritabilidad, bajo rendimiento escolar y cólera".
Además, los afectados pueden experimentar "alteraciones del sueño porque no pueden dormir, alteraciones en la alimentación, poco interés en realizar actividades cotidianas, cambios de humor y conductas autolesivas", asegura a Infosalus Carlos González.
Entre los motivos que inciden a que se produzca, "hay factores de riesgo propios de la personalidad de la persona, aunque no existe un patrón específico; también la incorporación de las nuevas tecnologías y redes sociales, y, lo más importante, la no existencia de una conciencia para identificar y actuar frente al 'ciberacoso'", ha insistido el experto.
IMPORTANCIA DE UNA EDUCACIÓN FAMILIAR COMPARTIDA
Este tipo de acoso "se produce sobre todo en la pre adolescencia y en la adolescencia pero, respecto al sexo, difiere porque no hay diferencia; el acoso puede ser distinto, puede haber uno que se ocasione en el ámbito escolar a través de aplicaciones y redes sociales, y puede haber otro originado fuera del entorno escolar donde el 'ciberacosador' capte al niño y reciba presión externa".
Por esta razón, desde que el niño es pequeño es necesario educarle porque entra en contacto con estas situaciones. No obstante, "el control parental es eficaz en ciertas medidas, pero si no hay educación y un uso compartido, el control da exactamente igual", afirma.
El control por parte de los padres debe ir unido a una educación en Internet y "vivencias comunes", porque "el control riguroso no es bueno, lo que hay que hacer es una educación compartida para que entienda cuáles son los peligros; la prohibición no lleva absolutamente a nada", ha aclarado el psiquiatra.
En este sentido, los padres deben utilizar Internet como una "herramienta de comunicación, limitando el consumo y el número de horas y, además, cuando no se utilice que haya unas actividades y ocio fuera de las nuevas tecnologías", recomienda Carlos González a los padres.
Respecto a la edad, "ahora mismo no se puede definir una edad recomendada para el uso de Internet y de las nuevas tecnologías porque un niño nace con un 'Ipad' en casa y va estar en contacto con el; si el niño aprende las cosas con naturalidad sin que los padres estén ausentes en esa actividad, es lo correcto".
EL PAPEL DE LOS COLEGIOS PARA FRENAR EL ACOSO
En primer lugar, "desde el colegio se tiene que educar, y hay sistemas de alarma y cortafuegos para poder identificar el 'ciberacoso'; aunque no haya una entidad propia y estructurada, hay asignaturas en las que se enseña qué es, cómo actuar y cómo rechazar el 'ciberbullying'", ha señalado.
Muchos colegios han optado por el uso de 'tablets' para enseñar en lugar de los libros escolares y, desde el punto de vista del doctor, no es una mala idea "porque hay que usar las ventajas que la tecnología nos da, y es mucho más cómodo para el niño que llevar una mochila cargada de libros".
En los colegios deberían "tener presencia de los profesores en las redes sociales, en 'blogs' y foros para generar confianza en los alumnos y, también, promover aulas webs y foros con imágenes 'antibullying' para que sepan identificarlo".
"Reírse de un compañero es una situación que se puede producir" y las redes sociales como 'facebook' y 'twitter' no son generadoras del problema pero "son herramientas que propagan este problema con mucha rapidez", afirma.
Los protocolos de actuación y prevención deben ser dinámicos "para adaptarse y que puedan ser utilizados por las familias, alumnos y colegios, que se interconecten y puedan tener actuaciones y actividades interactivas".
EL SUICIDIO ES UNA OPCIÓN
Las consecuencias del 'ciberbullying' pueden ser muy perjudiciales para el niño o adolescente. Tal y como apunta el experto, pueden sufrir "trastorno depresivo adaptativo, estrés post traumático, ansiedad, falta de apetito y alteración del sueño".
En los casos más dramáticos "la presión y desesperación de la persona por no controlar el acoso puede producir suicidios continuados", asegura.
"Es necesario implementar los protocolos de manera real porque debería haber normas reguladas y promoverlas; una educación activa respecto al acoso no existe ahora mismo o es muy pequeña".
"Antes, el uso de Internet no se consideraba nocivo y no había cortafuegos por lo que todo valía; ahora, nos hemos dado cuenta de que puede haber muchos problemas derivados de este abuso de la tecnología", como es el caso del 'ciberbullying'.