La actividad física regular puede aumentar la eficacia de la vacuna COVID-19

Archivo - Vista de una fila de cintas de correr en un gimnasio con gente.
Archivo - Vista de una fila de cintas de correr en un gimnasio con gente. - TEMPURA/ ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 25 octubre 2022 8:03

MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

La actividad física regular puede potenciar la eficacia de la vacuna COVID-19, ya que el nivel de protección contra la infección grave aumenta en función de la cantidad de actividad física realizada, según sugiere una investigación publicada en línea en el 'British Journal of Sports Medicine'.

Ahora existen pruebas convincentes de que la actividad física regular ayuda a evitar las consecuencias de una infección grave por COVID-19, reduciendo el riesgo de ingreso hospitalario, cuidados intensivos, ventilación asistida o muerte. Del mismo modo, la vacunación también minimiza estos riesgos.

Las investigaciones publicadas anteriormente sobre los efectos aditivos de la actividad física en la vacunación contra diversas infecciones sugieren que ésta aumenta la respuesta de los anticuerpos del organismo, pero se desconoce si esto podría aplicarse también al SARS-CoV-2, el virus responsable de la infección por COVID-19.

Para tratar de averiguarlo, los investigadores se basaron en registros médicos anónimos y en datos de rastreadores de actividad portátiles de trabajadores sanitarios pertenecientes a un plan de seguro médico, así como a un programa de promoción de la salud y cambio de comportamiento.

Los participantes fueron asignados a categorías de actividad física utilizando sus niveles medios mensuales en los 2 años anteriores al inicio del estudio: menos de 60 minutos a la semana (bajo); al menos 60-149 minutos (medio); y 150 minutos o más (alto). Se analizaron los resultados de las pruebas de COVID-19 en 53.771 participantes con niveles bajos de actividad física, 62.721 con niveles medios y 79.952 con niveles altos.

Se obtuvieron datos completos de salud, de vacunación contra COVID-19 (de mediados de febrero a finales de octubre de 2021; Jannsen Ad26.COV2.S COVID-19) y de actividad física de 196.444 adultos que dieron negativo en la prueba del SARS-CoV-2.

La eficacia de la vacuna contra el COVID-19 entre las personas totalmente vacunadas en la categoría de baja actividad física fue del 60%. En otras palabras, el riesgo de ingreso hospitalario se redujo en un 60% en este grupo. Las reducciones de riesgo comparables para aquellos en los grupos de actividad física media y alta fueron, respectivamente, del 72% y del 86%.

Los que estaban totalmente vacunados y realizaban un alto nivel de actividad física semanal tenían casi 3 veces menos probabilidades de ser ingresados en el hospital que los que estaban vacunados pero en la categoría de baja actividad física. Del mismo modo, los que se encontraban en la categoría de actividad física media tenían casi 1,5 veces menos probabilidades de ser ingresados en el hospital con infección por COVID-19.

"Los hallazgos sugieren una posible respuesta a la dosis en la que los niveles altos de actividad física se asociaron con una mayor eficacia de la vacuna --escriben los investigadores--. Esto corrobora las recomendaciones de la OMS sobre la actividad física regular, es decir, que entre 150 y 300 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana tienen beneficios significativos para la salud en la prevención de enfermedades graves, en este contexto contra una infección viral transmisible".

Sin embargo, se trata de un estudio observacional y, como tal, no puede establecer la causa. Los resultados pueden no ser generalizables a otras poblaciones, variantes del virus u otros tipos de vacuna contra la COVID-19, reconocen los investigadores. Y explican que no se sabe exactamente cómo la actividad física mejora la vacunación, "pero puede ser una combinación de niveles de anticuerpos mejorados, una mejor inmunovigilancia de las células T y factores psicosociales", sugieren.

Las mitocondrias, las centrales energéticas de las células, desempeñan un papel especialmente importante en la inmunidad, añaden. La actividad física ayuda a mantener la calidad de las mitocondrias, facilitando la reparación o eliminación de las mitocondrias dañadas y promoviendo el crecimiento de otras nuevas, señalan.

Y concluyen que "los mensajes de salud pública deberían fomentar la actividad física como una forma sencilla y rentable de mejorar la eficacia de la vacuna para mitigar el riesgo de enfermedad grave por COVID-19 que requiera ingreso hospitalario".