NUEVA YORK 30 Jun. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá, han visto que utilizar una dieta baja en azúcar y rica en grasas saludables, como las presentes en el aceite de colza, puede ayudar a las personas con diabetes tipo 2 a controlar sus niveles de azúcar en sangre y reducir su riesgo cardiaco.
Así se desprende de los resultados de una investigación publicada en la revista 'Diabetes Care', en la que vieron que los pacientes a los que se les recomendó seguir una dieta de bajo perfil glucémico suplementada con aceite de colza habían sufrido una mayor reducción de su riesgo cardiaco que los que únicamente siguieron una dieta rica en fibra.
"Sabemos que el aceite de oliva tiene buena reputación entre los médicos, pero el aceite de colza también", según ha reconocido David Jenkins, autor del estudio.
El aceite de colza es rico en ácido alfa-linolénico, un tipo de ácido graso omega-3 que también se encuentran en las nueces, así como los ácidos grasos monoinsaturados que también está en aguacates y aceitunas, entre otros alimentos, de ahí que los autores sospecharan que también podía servir para "evitar problemas cardiacos en estos pacientes".
Por su parte, los alimentos de bajo perfil glucémico son aquellos como las lentejas, la soja, el yogur o muchos cereales que, tras consumirse, no provocan que el azúcar en sangre se dispare.
Para corroborar los beneficios de esta asociación, los investigadores reclutaron a 141 personas con diabetes que estaban siendo tratados para reducir sus niveles de azúcar en sangre. Ninguno de ellos fumaba, bebía ni tenía una patología asociada, de tipo cardiovascular, hepática o cáncer.
Jenkins y su equipo dividieron al azar a los participantes en dos grupos, y pidieron a uno de ellos que completaran su dieta diaria con cuatro rebanadas de pan integral con aceite de colza y que consumieran alimentos con un bajo perfil glucémico. En el otro grupo tomaron tres rebanadas más de pan, pero ninguna de ellas bañada en este aceite, y se intentó que evitarán alimentos que contuvieran harina blanca.
Durante los tres meses siguientes vieron como todos los pacientes redujeron sus niveles de glucosa en sangre, si bien la caída fue casi 1,5 veces mayor entre el grupo de aceite de colza, lo que fue aparejado de un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
"Lo que realmente nos sorprendió es que los que parecían ser los más necesitados fueron los que más se beneficiaron", dijo Jenkins, en alusión a los pacientes con más peso y una presión arterial más elevada.
El endocrino Hertzel Gerstein, de la McMaster University en Hamilton (Canadá), que no participó en el estudio, lo considera "un hallazgo importante" que apoya los estudios previos que sugerían que "la dieta puede tener un efecto en la enfermedad cardiovascular".