Las alteraciones en la uña pueden ser la manifestación de trastornos de salud general, enfermedades sistémicas o patologías específicas
MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Abusar de lacas y manicuras puede agravar problemas de salud relacionados con las uñas, como la fragilidad, las lineas blancas, la psoriasis o los hongos, según los expertos de la Academia Española de Dermatología (AEDV), que advierten de que las alteraciones ungueales pueden ser "la manifestación de trastornos de salud general, de enfermedades sistémicas o de patologías específicas de la uña".
La rotura de las uñas en forma de láminas, originada por la fragilidad, es una de las consultas más frecuentes. En este caso, puede existir alguna alteración hematológica o sólo subanemia o agresiones repetidas por manicuras agresivas. El uso de "lacas" reforzadoras de la lámina ungueal harán la uña menos quebradiza.
Otro de los posibles problemas es la leuconiquia striata o aparición de líneas blancas repetidas transversales al crecimiento de la uña, generadas por manicuras agresivas que lesionan la zona de la matriz ungueal, base de la uña y área de formación estructural.
También advierten sobre unas depresiones también transversales llamadas líneas de Beau, debidas a enfermedades o procesos patológicos graves, como cirugías mayores o infecciones generales.
"El dermatólogo avezado podría hacer de Sherlock Holmes preguntando si te pasó algo grave hace unos meses, y probablemente acertaría", si tiene un paciente con este problema, aseveraron.
Otras alteraciones frecuentes, que acostumbran a confundirse si no se tiene experiencia, son las manifestaciones ungueales de la psoriasis y las onicomicosis o infecciones en la uña por hongos.
PSORIASIS, UN AVISO DE ARTRITIS
La psoriasis puede presentar alteraciones en las uñas que puede indicar la existencia de artritis a veces como manifestación incipiente. La afectación psoriásica de las uñas puede ser insignificante, en forma de pequeños hoyuelos puntiformes, hasta lesiones amarillentas de la lámina llamadas en 'mancha de aceite', e incluso una alteración total de la lámina en estos casos.
En cuanto a las onicomicosis, sus formas más frecuentes son las distales --las que se forman en la parte interna de la uña-, con alteración de la lámina ungueal en color amarillento y engrosamiento con depósito de queratina desestructurada por debajo de la lámina.
"En las uñas de los pies, posiblemente por el componente oclusivo, se aprecia una mayor afectación de casi toda la uña en la mayoría de los casos", precisaron los dermatólogos, recordando que el tratamiento debe ser perseverante, con los productos tópicos de amorolfina o ciclopiroctalamina y antifúngicos orales varios meses.
Según recuerda en su comunicado la AEDV, "con los tratamientos para uñas hay que tener paciencia, ya que cualquiera de ellos necesitará al menos de 6 a 10 meses para evidenciar su eficacia, dado que el crecimiento de las uñas es lento, de 1 a 2 milímetros al mes".