BARCELONA 14 May. (EUROPA PRESS) -
El jurado popular absolvió esta tarde a los tres trabajadores del centro médico Peracamps de Barcelona acusados de no atender a un bebé que sus padres llevaron con fiebre alta, convulsiones y dificultades respiratorias.
El tribunal popular les juzgó esta semana por un delito de omisión del deber de socorro, después de que en julio de 2007 no atendieran a la niña de nueve meses, que llegó en brazos de sus padres al servicio de guardia en estado grave, según sostenía la Fiscalía.
La primera persona que les atendió esa noche, la recepcionista Gemma M.R., se negó a realizar ficha de entrada al bebé alegando que el centro no tenía servicio de pediatría y tampoco accedió a proporcionar a los padres una ambulancia para su traslado a otro hospital, indicándoles que fueran por sus propios medios al Hospital del Mar de Barcelona.
Los otros acusados, los médicos Eloy B.L. y la enfermera María del Carmen P.L., que no estaban prestando asistencia médica urgente en ese momento, tampoco intervinieron ni trataron de observar los síntomas del bebé, poniendo en grave riesgo su salud, según el fiscal.
Fue entonces cuando la familia decidió avisar a la policía y, ante el alarmante estado del bebé, un intendente de los Mossos d'Esquadra optó por trasladarle con sus padres al Hospital del Mar, donde permaneció ingresado dos días.