MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Prácticamente la totalidad de los encuestados (el 97%) recomendaría a un ser querido dejar de fumar y está de acuerdo con evitar el acceso de los menores a productos de tabaco y/o nicotina, según el estudio Unsmoke 2020, realizado por la consultora Povaddo en colaboración con Philip Morris.
El sondeo muestra que, tras conocer las diferencias de las alternativas sin humo respecto al cigarrillo, el 77 por ciento cree que animar a cambiarse a estas alternativas puede complementar los esfuerzos para reducir el daño causado por el hábito de fumar.
La encuesta, realizada a nivel nacional a más de 1.600 españoles de entre 21 y 74 años fumadores, no fumadores y exfumadores , persigue conocer la visión del impacto del hábito de fumar y la percepción por parte de la sociedad sobre el papel que deben tener las nuevas alternativas al cigarrillo.
Según los autores del estudio, sus resultados "trasladan la necesidad de disponer de más información sobre las alternativas para aquellos que, a pesar de conocer los efectos de fumar en la salud, no van a dejarlo". Así, ocho de cada diez españoles afirman que los fumadores deberían tener acceso a información precisa sobre los productos libres de humo.
En este sentido, consideran "fundamental" que la información compartida sea "clara y veraz", y en este sentido, la mitad considera que las informaciones publicadas les generan confusión sobre productos alternativos como el cigarrillo electrónico y el tabaco calentado y sus diferencias frente al cigarrillo tradicional.
El director general de Philip Morris para España y Portugal, Enrique Jiménez, opina que "actualmente está circulando una enorme cantidad de información errónea sobre productos sin humo, generando confusión y convirtiéndose en uno de los principales obstáculos en la mente de los fumadores".
El representante de la compañía tabacalera señala que "es indiscutible que la mejor opción es dejar de fumar, pero para los fumadores que van a seguir haciéndolo, la realidad es que existen alternativas mejores que eliminan la combustión, la principal causa de enfermedades ligadas al tabaquismo. Se necesita urgentemente un nuevo diálogo basado en investigaciones y hechos científicos sobre estas alternativas".
En el estudio, casi ocho de cada diez encuestados están de acuerdo en que las autoridades deben hacer todo lo posible para animar a cambiar por completo a mejores alternativas a los fumadores adultos que no van a dejar de fumar. En este punto, la mayoría (86%) coincide en que es importante que las autoridades dediquen tiempo y recursos a reducir las tasas de tabaquismo y que si se quiere alcanzar un país sin humo, no
basta con cambios en la regulación o los impuestos sino que es necesario un nuevo debate público (85%).
En relación con la prevención del consumo en los jóvenes, los encuestados afirman que es indispensable contar con todos los recursos posibles para conseguir mantener a los jóvenes lejos del tabaco y de cualquier producto que contenga nicotina. Así, el 92% coincide en que las alternativas sin humo deben ser reguladas de forma que se evite su uso por parte de los menores.