El 95% de los pacientes de migraña tarda una media de seis años en recibir el diagnóstico - LUNDBECK
MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 95 por ciento de los pacientes de migraña tarda una media de seis años en recibir el diagnóstico, y hasta un 40 por ciento de las personas que padecen esta enfermedad aún no lo han recibido, motivo por el que pacientes, neurólogos, enfermeros y psicólogos han reclamado mejorar la detección, la equidad asistencial y el acceso a la innovación.
"La migraña es una de las enfermedades neurológicas más incapacitantes y con mayor infradiagnóstico; muchas personas tardan años en obtener un diagnóstico correcto y acceder a una unidad de cefaleas", ha afirmado el doctor Roberto Belvís durante el III seminario de periodistas, organizado por Lundbeck.
A pesar de que la migraña afecta al 12 por ciento de los españoles (el 80 por ciento son mujeres) y que es la principal causa de discapacidad en menores de 50 años, el acceso a las unidades especializadas de cefaleas y a los tratamientos más innovadores varía significativamente según donde resida el paciente.
"El diagnóstico tardío y las diferencias en el acceso a la atención convierten a la migraña en una enfermedad con muchas retos y necesidades no cubiertas", ha añadido Belvís.
Los asistentes ha coincidido en que la migraña es una enfermedad "invisible y banalizada", y que las demoras diagnósticas, la falta de formación médica, las desigualdades territoriales, la escasez de recursos y la infravaloración social configuran un "auténtico itinerario de obstáculos" para millones de pacientes.
Por todo ello, han subrayado la importancia de visibilizar las dificultades a las que se enfrentan las personas con migraña para reclamar una atención integral, equitativa y planificada en toda España, y que estas barreras y carencia "solo se pueden resolver" a través de un plan que asegure unos "mínimos comunes y homogéneos" en todo el territorio.
"Tenemos conocimiento, profesionales e innovación (...) pero lo que falta es voluntad política y planificación estratégica", ha concluido el doctor Belvís.
LA ENFERMERÍA COMO "CLAVE" EN EL ACOMPAÑAMIENTO
Por otro lado, la enfermera experta en cefaleas Tania Herrera ha subrayado que esta figura profesional es "clave" en la educación del paciente, la adherencia al tratamiento y el seguimiento continuado, por lo que la creación de puestos específicos de enfermería en unidades de cefaleas "reduce las visitas a urgencias, mejora la calidad de vida y refuerza la relación profesional-paciente".
Herrera ha incidido en que incorporar enfermeras expertas en neurología "no es un gasto, sino una inversión que repercute directamente en la eficiencia del sistema y en la satisfacción del paciente", y ha recalcado que su papel no solo se centra en la atención clínica, sino también en la educación del paciente para el manejo de desencadenantes y estrategias de autocuidado, reduciendo así la frecuencia y el impacto de las crisis.
"El gran reto es garantizar una atención equitativa, asegurando la presencia de enfermeras expertas en cefalea en todas las consultas monográficas a nivel estatal. Para lograrlo, debemos impulsar la formación avanzada y consolidar nuestra integración en equipos multidisciplinares. Solo así podremos ofrecer una atención de calidad y contribuir de manera efectiva a mejorar la calidad de vida de quienes conviven con migraña", ha agregado.
La migraña también va acompañada de una afectación de la salud emocional, y es que, según datos de la Sociedad Española de Neurología, el 38 por ciento de los pacientes muestran síntomas depresivos moderados o graves, y otro 22 por ciento sufre ansiedad.
"No se puede hablar de abordaje integral si no se atiende también la dimensión emocional del paciente. La migraña no solo duele en la cabeza, también en la autoestima, en el trabajo y en las relaciones sociales. La salud mental no sólo empeora el curso de la migraña, sino que también va a modular la experiencia fisiológica del dolor", ha manifestado la psicóloga Almudena Mateos.
Tras ello, ha explicado que el tratamiento psicológico es "un componente eficaz" del manejo multidisciplinar de la migraña, y que resulta "crucial" para abordar el estrés, la comorbilidad psicológica y las estrategias de afrontamiento desadaptativas, lo que impacta positivamente en la mejora de la calidad de vida y el pronóstico del paciente.
Durante el encuentro, la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE) ha reclamado la puesta en marcha de un Plan Estratégico Nacional de la Migraña, dotado de recursos, que contemple medidas en equidad territorial, investigación y apoyo a la atención multidisciplinar, asegurando además el acceso equitativo a los tratamientos innovadores.
"La prioridad para los próximos años es mejorar de manera decidida la atención sanitaria y social que recibe la población con migraña en nuestro país. Para ello es imprescindible que las autoridades sanitarias impulsen, de una vez por todas, un Plan Nacional de Migraña que marque estándares claros de calidad asistencial, garantice un abordaje homogéneo en todo el país y reconozca el impacto real de la enfermedad también en el ámbito social", ha expresado la representante de AEMICE Eva Ortega.