BARCELONA 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 92,5% de las mujeres catalanas que habían recibido un implante mamario PIP han sido operadas para su extirpación y posterior sustitución, después de la alerta lanzada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por los problemas de calidad de las citadas prótesis, según datos de la Conselleria de Salud de la Generalitat recogidos por Europa Press.
Un total de 622 mujeres catalanas habían recibido este tipo de implantes, la mayoría en clínicas privadas y por motivos estéticos, si bien un total de 12 se hicieron con este tipo de implante por una intervención de cirugía reparadora postmastectomía por un cáncer de mama.
Gracias al seguimiento de la Conselleria, que se puso en contacto con los cirujanos y centros santarios de Catalunya para saber qué mujeres habían recibido estos implantes y hacerles un seguimiento, actualmente un total de 564 han sido reoperadas para su extirpación y reimplantación de prótesis sanas.
El departamento que lidera Boi Ruiz ha hecho un seguimiento de las actuaciones que han llevado a cabo estos cirujanos y centros sanitarios por lo que se refiere al control de las pacientes a las que se implantaron estas prótesis.
Las cifras demuestran que en Catalunya la explantación de las prótesis mamarias PIP ha sido la práctica clínica habitual a la hora de abordar la alerta sanitaria generada por la confirmación de una mayor tasa de rotura de estas prótesis a los 10 años de su implantación.
La AEMPS ordenó en marzo de 2010 el cese de la implantación de las prótesis PIP, introducidas en el mercado español hace más 10 años, después de que la Agencia Francesa de Medicamentos y Productos Sanitarios informara de que estos implantes se estaban fabricando con un gel de silicona diferente al declarado y evaluado, lo que ponía en duda sus garantías y, más tarde, se confirmó como un fraude.
Por ello, recomendó la retirada preventiva de estas prótesis mamarias fabricadas por la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP).