MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 91,5 por ciento de los profesionales sanitarios dedicados al tratamiento del dolor ha tenido que reordenar, total o parcialmente, su actividad relacionada con el tratamiento del dolor durante la alerta sanitaria por el Covid-19, según se desprende de la encuesta realizada por la Sociedad Española del Dolor.
El 31,1 por ciento ha tenido que cancelación de toda su actividad por considerar aconsejable el confinamiento de los pacientes con dolor; el 22,8 por ciento ha tenido que cancelar la actividad por redistribución del personal a asistencia en áreas Covid-19; y un 44,7 por ciento habla de la cancelación de consultas presenciales ordinarias y mantenimiento de las urgencias y control de pacientes no diferibles.
Asimismo, el 54,4 por ciento habla de la reordenación de la asistencia no urgente a consultas telemáticas; un 51,5 por ciento de la cancelación de técnicas en quirófano y salas de procedimientos; y un 10,7 por ciento habla de la reducción de equipo por casos positivos en Covid-19 o contacto.
A pesar de este impacto, el 74,9 por ciento de los pacientes con dolor a los que se les ha comunicado algún cambio en su seguimiento ha respondido de manera positiva a los cambios o aplazamientos adoptados y tan solo un 9 por ciento lo hizo de manera regular o mala.
Asimismo, destacan que el 54,4 por ciento de los profesionales sanitarios que han respondido a este sondeo ha podido seguir ofreciendo asistencia a sus pacientes usando vías telemáticas, es decir, han interrumpido las consultas presenciales pero las siguen realizando a distancia.