MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 90 por ciento de las personas con trastorno mental grave que cumplen condena fuera de la cárcel no vuelve a delinquir, según se ha puesto de manifiesto durante la jornada 'Alternativas a la prisión en salud mental: soluciones jurídicas para la inclusión social', organizada por Fundación Manantial.
De acuerdo con los datos de Instituciones Penitenciarias, el 4,3 por ciento de los internos de cárceles españolas tiene un trastorno mental grave. En este sentido, el objetivo de las medidas alternativas es evitar que las personas con trastorno mental ingresen en prisión, promocionando programas específicos, como los trabajos en beneficio de la comunidad, y colaborando en la atención de los que están privados de libertad.
"Las enfermedades mentales no están dentro de los ocho factores de riesgo criminal que son cruciales para determinar la probabilidad de que una persona cometa un delito, y más del 90 por ciento de las personas con enfermedad mental grave no comete ningún delito a lo largo de su vida", ha explicado la directora clínica de los servicios de salud mental en Rikers Island (Nueva York), Virginia Barber-Rioja.
Ahora bien, tal y como ha apostillado el director del Plan de Ámbito Penitenciario de Fundación Manantial, Javier Pallarés, las personas con trastorno mental a menudo tienen cargas penales más elevadas que el resto de la población y utilizan menos los recursos alternativos, lo que impide su recuperación y reinserción social.
"Los centros penitenciarios que cuentan con la colaboración de entidades del tercer sector, tienen una mayor facilidad para cambiar las penas de prisión por el cumplimiento de medidas alternativas. Es necesario invertir en estas medidas frente a la institucionalización del sistema penitenciario", ha detallado.
Asimismo, durante el encuentro los expertos han querido demostrar algunos tópicos presentes en la sociedad y que incrementan los estigmas sociales que padecen las personas con trastorno mental grave. Por ejemplo, el coordinador Técnico del Programa de Apoyo Social y Mediación Comunitaria de Fundación Manantial, José María López Fernández, ha señalado que las personas con trastorno mental grave están más expuestas a sufrir la violencia como víctimas que como agresores. "La población general comete cinco veces más delitos que la población con problemas de salud mental", ha zanjado.