MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Hasta el 80 por ciento de la población de las grandes ciudades está expuesta de manera constante a niveles de ruido superiores a lo recomendado, establecido en 65 decibelios, informa el doctor Carlos Barajas del Rosal, otorrinolaringólogo del Hospital USP San Camilo de Madrid, con motivo del Día Mundial de la Concienciación sobre el Ruido, que tiene lugar este miércoles.
El bullicio y el tráfico de las grandes ciudades tienen graves consecuencias en el organismo, explica este experto, quien precisa que este fenómeno puede estropear el órgano de la audición y afectar al sistema nervioso central, lo que se traduce en ansiedad, cefaleas, irritabilidad o alteraciones del sueño.
Asimismo, este experto reconoce que "el ruido no afecta solo por su intensidad, también lo hace por su duración". En concreto, si la exposición a ruidos fuertes, por encima de 80 decibelios, es prolongada se puede ocasionar una pérdida permanente de audición. Mientras que, un ruido muy fuerte, superior a los 110 decibelios, aunque sea durante un tiempo corto, puede producir una pérdida permanente de audición.
Por otro lado, en caso de escuchar timbres, golpes o zumbidos en los oídos que no provienen de ninguna fuente; sentir dolor en los oídos o experimentar dificultades a la hora de escuchar a las personas con las que se habla, Barajas del Rosal recomienda acudir a consulta médica.
Con el objetivo de concienciar del impacto del ruido en la salud, el personal de USP San Camilo mantendrá 60 segundos de silencio a las 12.00 horas de este miércoles.
En general, desde este centro se aconseja a las personas que trabajan en ambientes muy ruidosos, como con maquinaria, grandes motores u explosivos, que se protejan con tapones u orejeras. Asimismo, se recomienda limitar el volumen al que se escuchan los aparatos de música y televisión y cubrir el suelo con materiales elásticos, como gomas o moquetas, para reducir la incidencia de pisadas o golpes.