El 80% de las personas operadas por obesidad normaliza sus niveles de azúcar, tensión y colesterol, según un experto

Actualizado: lunes, 14 marzo 2011 12:53

VALENCIA 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El 80 por ciento de las personas operadas por obesidad consiguen normalizar sus niveles de azúcar, tensión y colesterol, con lo que reducen ocho veces las probabilidades de sufrir alguna enfermedad cardiovascular, según ha señalado el experto en investigación y tratamiento de la obesidad, Miguel Ángel Escartí, director de la clínica IntraObes, con motivo del Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular.

El infarto de miocardio o los accidentes vasculares cerebrales son actualmente la principal causa de defunción en los países desarrollados y representan una de cada tres muertes que se producen al año en España. Según ha apuntado el doctor Escartí en un comunicado, la cirugía de la obesidad reduce ocho veces el riesgo de sufrir un infarto o un ictus, aporta salud, bienestar e incrementa la esperanza de vida.

Asimismo, Escartí ha señalado que es fundamental reducir el sobrepeso para prevenir las enfermedades cardiovasculares ya que es uno de los principales factores de riesgo, junto con los niveles de colesterol e hipertensión arterial, el tabaquismo, la edad, el sexo, la diabetes y los antecedentes familiares cardiovasculares en menores de 55 años.

"Pacientes con todos estos factores tienen hasta un 40 por ciento de probabilidad de sufrir una enfermedad coronaria o un infarto cerebral en los próximos 10 años", ha matizado y ha señalado que el 70 por ciento de los pacientes operados por el equipo médico de la clínica padecía alguno de estos factores de riesgo. En caso de no haberse sometido a una intervención de cirugía de la obesidad, un ocho por ciento habría fallecido antes de 10 años.

"El 45 por ciento de los pacientes eran hipertensos, el 35 por ciento tenían el colesterol alto, mientras que el 20 por ciento eran diabéticos o tenían hiperglucemia", ha explicado el doctor, que ha añadido que la mayoría de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares son controlables.

En este sentido, ha instado a la sociedad a "abandonar el consumo de tabaco, a mantener el peso adecuado mediante una dieta sana y equilibrada, a practicar ejercicio físico, además de a normalizar las cifras de colesterol, vigilar la tensión arterial y, en el caso de los diabéticos, a mantener un buen control de la glucemia".