MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (casi el 80%) cumplen una de las cinco condiciones clínicas que deben tenerse en cuenta para individualizar su tratamiento: una edad superior a 75 años, obesidad, enfermedad renal crónica o cardiovascular e insuficiencia cardiaca.
Así lo ha puesto de manifiesto un estudio dirigido por el investigador del CIBERDEM en el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol), Manel Mata, y por el director del grupo de investigación de Endocrinología, Diabetes y Nutrición en el Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau, Dídac Mauricio, y que ha sido publicado en 'Primary Care Diabetes'.
En concreto, los investigadores han descrito las características y el tratamiento antidiabético en una base de datos de 373.185 pacientes con diabetes tipo 2, y de ellos se han determinado las cinco condiciones clínicas más relevantes al proponer un tratamiento.
Así, el equipo observó que el 37 por ciento tenía más de 75 años, el 45 por ciento obesidad, el 33 por ciento enfermedad renal crónica, el 23,2 por ciento enfermedad cardiovascular y el 6,9 por ciento insuficiencia cardiaca, según las condiciones clínicas priorizadas en el algoritmo terapéutico español de la Red de Grupos de Estudio de Diabetes en Atención Primaria (Red GDPS).
Asimismo, la insulina se prescribió con una mayor frecuencia en pacientes con enfermedad renal crónica, cardiovascular e insuficiencia cardiaca, mientras que los agonistas del receptor del GLP-1 o los inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2) se prescriben mucho menos de los que sugieren las guías de práctica clínica.
Entre los pacientes con insuficiencia renal grave, todavía se usan fármacos contraindicados como la metformina (16%) y las sulfonilureas (6,1%). Según las categorías de riesgo renal 'KDIGO', fue de moderado a muy alto en el 40 por ciento de los pacientes.
"Es importante destacar que la mayoría de las personas con diabetes tipo 2 cumple con una de las cinco condiciones clínicas que deben considerarse para la individualización del tratamiento, y es importante destacar que se encontró con gran número de pacientes con insuficiencia renal grave que usaban medicamentos contraindicados", ha dicho Mata.
En este punto, ha detallado que la prevalencia de la diabetes mellitus tipo 2 está aumentando rápidamente, lo que probablemente aumenta la incidencia de complicaciones asociadas con la enfermedad y requiere una optimización de los tratamientos de la hiperglucemia y otros factores de riesgo, con el fin de reducir el riesgo de complicaciones tanto microvasculares como macrovasculares y sus costos económicos relacionados, tal y como proponen todos los documentos y guías de consenso a nivel internacional.