MADRID 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
"Entre el 40 y el 80 por ciento de los diabéticos presenta hipertensión arterial", asegura el jefe del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor Javier Salvador, quien considera que "aún hay mucho que mejorar en el control de la hipertensión arterial en pacientes diabéticos".
Y es que la presencia de diabetes provoca un aumento de la presión arterial y la hipertensión arterial es un factor de riesgo de padecer diabetes. "Sin embargo, si tratáramos de detectar las variaciones cronobiológicas de la presión arterial, posiblemente descubriríamos que la prevalencia de alteraciones es más elevada. La frecuente asociación de obesidad y síndrome metabólico en la diabetes tipo 2 facilita en sí misma el desarrollo de hipertensión", ha señalado Salvador.
El objetivo de control de la presión arterial en pacientes diabéticos es más bajo que en la población no diabética, y se ha fijado en cifras de 130/80 mmHg2, debido al riesgo cardiovascular mayor de estos pacientes.
"Aunque en cortes transversales, la medición de la presión arterial alcanza como mínimo a un 85 por ciento de pacientes, tan solo el 32 por ciento de personas con diabetes tipo 2 muestran valores inferiores a 130/80", ha dicho.
Si los niveles se presentan alterados, debe aconsejarse la imposición de un cambio en el estilo de vida que incluya una alimentación saludable, práctica de ejercicio, y el abandono sistemático del hábito tabáquico, aunque será necesario plantearse un tratamiento si no se consigue mantener los niveles de tensión dentro de la normalidad.