MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La diabetes tipo 2 está aumentando progresivamente en los países desarrollados debido a un mayor estilo de vida sedentario, sobrepeso y obesidad, ya que ésta última por ejemplo afecta a entre el 75 y el 80 por ciento de estos pacientes.
Así lo ha asegurado el doctor Oscar Moreno, coordinador del Grupo de Trabajo en Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), en el marco del primer curso avanzado en diabetes mellitus para endocrinólogos celebrado en Alicante, con la colaboración de Novo Nordisk.
El problema de estos pacientes, según ha explicado, es que hasta el 60 por ciento no alcanza un control óptimo de la enfermedad y presentan un nivel de glucosa en sangre superior al objetivo.
"Hasta el 40 por ciento de los años de vida perdidos son a consecuencia de los hábitos de vida no saludables causantes de trastornos que merman la salud", según Moreno.
Por ello, en el caso de la diabetes tipo 2, es fundamental el abordaje integral de todos los trastornos y factores de riesgo que padece un paciente, dado que, según el doctor Pedro Mezquita, otro de los coordinadores de este Grupo de Trabajo, "los niveles de glucosa en sangre altos no suelen darse solos, sino acompañados de otros factores, como presión arterial alta, hipercolesterolemia o sobrepeso".
A este respecto, dada la frecuencia y la gravedad del problema, cada vez más los expertos hacen hincapié en la atención a la 'diabesidad', ya que tanto la obesidad como la diabetes aumentan por si mismas el riesgo de mortalidad de enfermedades cardiovasculares, creciendo "exponencialmente" en el caso de la 'diabesidad'.
Por otro lado, durante este curso también se ha analizado el papel de la cirugía metabólica que, "a pesar de ser la única opción para aquellos casos de obesidad mórbida, no puede dar respuesta al mayor número de pacientes con diabetes tipo 2 que padecen sobrepeso u obesidad", explica el doctor Mezquita.
No obstante, en estos casos ya existen otras opciones terapéuticas que "nos van a dar posibilidad de abordar el problema de la diabetes tipo 2 y de la 'diabesidad' de forma eficaz", como los agonistas del GLP-1, una hormona con carácter de incretina cuyas funciones básicas consisten en aumentar la secreción de insulina por parte del páncreas de manera dependiente de la glucosa.
"Además de controlar los niveles de glucosa y disminuir el apetito y, con ello, la obesidad, tiene beneficios sobre la presión arterial y el perfil lipídico", han explicado ambos expertos.