Sanidad lanza una guía de actuaciones y buenas prácticas en la primera atención al accidentado
MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 75 por ciento de las muertes por accidente de tráfico pueden ser "prevenibles" si se lleva a cabo una atención sanitaria inicial adecuada, tanto en tiempo como en capacitación, según ha asegurado el subdirector general de SAMUR Protección Civil, Ervigio Corral, durante la presentación de una guía de actuaciones y buenas prácticas en estas situaciones, elaborada por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Según ha explicado este experto, en torno a un 10 por ciento de las muertes de tráfico son "difíciles de evitar", ya que se producen en los primeros segundos o minutos y están provocadas por "lesiones brutales" del sistema nervioso central o rotura de grandes vasos.
En cambio, el mayor porcentaje de los fallecimientos por un accidente de tráfico (entre un 60 y un 75 por ciento) se producen durante la primera o segunda hora después del accidente, un periodo que se conoce como la "hora de oro".
En estos casos, asegura Corral, la mortalidad es "prevenible" con unas actitudes terapéuticas adecuadas, ya que se debe "principalmente a obstrucciones de vía aérea o a pérdidas de volumen circulante".
"Cuando el paciente está inconsciente, si la lengua le cae para atrás puede morir por asfixia, si bien una intubación precoz lo puede evitar", asevera este experto.
Por ello, y a fin de contribuir a reducir la mortalidad en las primeras horas posteriores al accidente, el subdirector general de SAMUR Protección Civil recomienda a todos los ciudadanos que cuando presencien un accidente en el que pueda haber víctimas llamen al teléfono de emergencias 112 para indicar el lugar del mismo.
En segundo lugar, y en caso de que haya heridos, "se pueden realizar maniobras lo más simples posibles para evitar males mayores". Así, deben intentar que "se mantengan quietos y tranquilizarles", al tiempo que se pueden realizar unos primeros auxilios basados en la apertura de vías aéreas y reanimación.
Según ha explicado el director general de Tráfico, Pere Navarro, es "importante" que se difundan estas buenas prácticas asistenciales a toda la población, descartando sin embargo que se deba obligar a todos los ciudadanos a conocerlas y tener que ponerlas en marcha.
En la guía también se abordan otros aspectos de la atención como la creación de un catálogo de "centros útiles" a los que los servicios de emergencias que intervienen en un accidente deben trasladar a los heridos en el mismo.
UN 20% FALLECEN EN LOS HOSPITALES
Según ha explicado Corral, entre un 15 y 20 por ciento de las muertes de tráfico tienen lugar en los servicios hospitalarios los días posteriores al accidente, debido a "lesiones multiorgánicas que al final acaban la muerte".
Estos centros, de los que asegura que "en España hay suficientes", son aquellos en los que se puede ofrecer una atención multidisciplinar "con todas las garantías necesarias", ya que "en ocasiones se traslada al paciente aun centro en el que luego no pueden ser atendidos", lo que puede agravar su pronóstico.
Del mismo modo, ha destacado que también es importante tratar de reducir el tiempo que transcurre desde que se produce el accidente hasta que los afectados reciben asistencia.
"Lo más adecuado es que no se tarde más de 15 minutos", reconoce este experto. No obstante, mientras que en Madrid el tiempo medio de respuesta es de 8 minutos, dependiendo de dónde se haya producido el accidente se puede tardar más o menos en llegar.
INICIATIVA 'E-CALL'
Para ello, el director de la DGT, Pere Navarro, ha recordado que actualmente está en marcha la iniciativa europea 'e-Call', que consiste en la instalación de un dispositivo en todos los vehículos que se active en caso de accidente para avisar del mismo a los sistemas de emergencias.
Según Navarro, este sistema funciona por sistema GPS, lo que permitiría "saber en qué lugar se ha producido el accidente, la matrícula e incluso la marca del vehículo".
Por el momento, en España lo están instalando algunas aseguradoras, como Mapfre, y determinados fabricantes en sus vehículos nuevos, aunque el objetivo de esta iniciativa es que acabe siendo obligatorio en toda Europa.