MADRID 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los especialistas estiman que siete de cada diez niños en edad escolar y diagnosticados de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) presentan dificultades en el aprendizaje de la lectura o las matemáticas, por lo que gran parte de estos alumnos no superan con éxito el último tramo de la educación escolar, según afirmó hoy el doctor Fernando Mulas, director del Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica (INVANEP) y jefe del Servicio de Neuropediatría del Hospital Universitario La Fe de Valencia.
Tras la inauguración del VIII Curso internacional de actualización en Neuropediatría y Neuropsicología Infantil, que se celebra en Valencia, el doctor Mulas dijo que "los niños con una seria incapacidad para mantener su atención llevan asociados, en la mayoría de los casos, problemas de aprendizaje que se traducen en dificultades académicas".
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es la patología neuropsicológica que con más frecuencia se observa en las consultas de neuropediatría. Sus síntomas clave son la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad, pero no siempre aparecen de manera conjunta.
De hecho, según los especialistas, existen tres formas diferentes de TDAH: el tipo hiperactivo-impulsivo, el tipo inatento y el combinado, que es el cuadro más serio y el más frecuente. El primero de ellos es el más sencillo de diagnosticar, debido a las consecuencias que acarrea el comportamiento de un niño que carece del control inhibitorio del impulso necesario para las actividades de la vida diaria.
En cambio, en el caso del subtipo inatento el diagnóstico se complica, pues con frecuencia estos niños son tachados de vagos y distraídos y pasan los años hasta que se detecta la patología. Según el doctor Mulas, "la mayoría de estos casos no llegan a la consulta hasta los 8 ó 10 años".
El abordaje en cualquiera de los casos es multidisciplinar. "Hay que hacer una intervención para que el niño aprenda a pensar y actuar: primero piensa y luego actúa". Por otra parte, la terapia farmacológica constituye uno de los pilares fundamentales del tratamiento que, hoy por hoy, pasa por el uso de psicoestimulantes.