Hasta el 70% de las enfermedades psiquiátricas comienzan en la infancia y adolescencia

Archivo - El autismo es una de las señales que alertan sobre la salud mental de un menor.
Archivo - El autismo es una de las señales que alertan sobre la salud mental de un menor. - HOSPITAL MANISES - Archivo
Publicado: martes, 28 diciembre 2021 13:01

   MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Alrededor del 50-70 por ciento de las enfermedades psiquiátricas del adulto han comenzado en la infancia o en la adolescencia y se estima que entre el 10 y el 20 por ciento de casos afecta a este grupo de edad, según expertos que menciona Blemil, de Laboratorios Ordesa.

   Esta compañía ha realizado al respecto la guía práctica 'Trastornos psiquiátricos de los niños y adolescentes en la consulta de Pediatría' para mejorar la detección de posibles problemas de salud mental en la infancia y adolescencia. El documento detalla varias señales que pueden indicar la existencia de un posible trastorno de salud mental.

   Por ejemplo, la compañía señala los trastornos del espectro autista (TEA), que se pueden manifestar durante los primeros doce meses de vida, como no balbucear o incapacidad de sonreír como respuesta a la sonrisa de otras personas. A los 24 meses se pueden detectar otros indicios como la ausencia de juego imaginativo y no poder hacer frases de dos palabras de forma espontánea.

   Otra señal indicativa son los trastornos del aprendizaje, que abarcan desde dificultades en la lectura (dislexia), escritura

   (disgrafía) y/o el cálculo (discalculia). Son motivo frecuente de fracaso escolar y afectan, en términos generales al seis por ciento de los alumnos. Los síntomas que pueden mostrar una posible

   dislexia son las dificultades para entender las letras, leer de forma segura, deletrear o comprender el significado del texto. La disgrafía, por otra parte, se caracteriza por una escritura lenta y costosa.

   También Blemil alude al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) por ser uno de los motivos más frecuentes de consulta en Pediatría y se manifiesta en los primeros años de vida cuando el niño acude a la guardería o comienza la escuela. El cuadro clínico se caracteriza por inquietud, dificultades de atención, impulsividad, problemas de aprendizaje escolar y trastornos de la

   conducta.

   Asimismo, otra señal son los trastornos de la alimentación, que son más frecuentes en la adolescencia, pero cada vez más aumentan los casos en la infancia. Estos trastornos tienen serias consecuencias médicas y psicológicas en las personas, y se caracterizan por restricciones en la dieta, vómitos o atracones. Los síntomas fundamentales son la pérdida de peso por rechazo del alimento, el temor a ganar peso y la distorsión de la imagen corporal, y en el caso de la bulimia se pueden repetir episodios recurrentes de atracones con sensación de perder el control y conductas purgativas que se dan con frecuencia semanal.

   Por último, la compañía hace referencia a la depresión, sobre la cual, durante mucho tiempo se negó que los niños sufrieran depresión, pero los estudios de investigación y la realidad clínica demuestran lo contrario. Las tasas actuales de depresión en

   la infancia se sitúan sobre el 1-2 por ciento y entre el tres por ciento y el once por ciento en los adolescentes. La tristeza es el

   síntoma predominante, que puede ir acompañado de irritabilidad, incapacidad para disfrutar, ansiedad, apatía y sensación de aburrimiento.