MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un 68 por ciento de los españoles se muestra satisfecho con el sistema sanitario, siendo el décimo país europeo en niveles de confianza en su sanidad, ocupando los primeros puestos Bélgica y Suiza, con una satisfacción del 81 por ciento cada uno, según el Health Report 2025 de STADA.
La confianza de los españoles es aún más alta, del 77 por ciento, en caso de enfermedades graves, mientras que tan solo un 15 por ciento de los europeos confía "plenamente" en la capacidad de su sistema para prestarles la atención necesaria en caso de enfermedad grave.
Otro 72 por ciento de los españoles también cree que el sistema sanitario es justo y equitativo, por encima de países como Bélgica (63 por ciento) o Suiza (68 por ciento).
"Con el STADA Health Report, obtenemos información valiosa y comprendemos las tendencias futuras. Al compartir estos datos independientes y anónimos con las partes interesadas del sector sanitario, ayudamos a mejorar vidas permitiendo tomar mejores decisiones", ha afirmado el director general de STADA, Peter Goldschmidt.
En el estudio también se revela que los médicos de Atención Primaria y los farmacéuticos son las figuras sanitarias en las que los europeos más confían, con un 69 y un 58 por ciento, respectivamente.
Los españoles, por su parte, muestran niveles de confianza superiores en estas dos figuras, con un 77 por ciento de confianza en los médicos de Atención Primaria y un 63 por ciento en los farmacéuticos.
En materia de salud, un 20 por ciento de los europeos confía en Google, un 15 por ciento en la Inteligencia Artificial (IA) y un 11 por ciento en los 'influencers' sanitarios de redes sociales.
Cabe destacar que un 48 por ciento de los daneses y un 47 por ciento de los suecos se han mostrado abiertos a recurrir a la IA para obtener asesoramiento en lugar de ir al médico. Un 25 por ciento de los encuestados se ha mostrado favorable una vez la tecnología haya "madurado más".
Entre aquellos abiertos a la IA, un 49 por ciento se muestra así por sus "importantes ventajas", y un 45 por ciento cree que la IA hace que la asistencia sea más "cómoda y eficiente" en el tiempo, y que podría reducir la necesidad de acudir al médico ante enfermedades leves.
De hecho, un 40 por ciento de los españoles se ha mostrado favorable a usar la IA para consultas médicas, aunque bajo ciertas condiciones, y valorando especialmente su accesibilidad y conveniencia.
LA IMPORTANCIA DE LA INTERACCIÓN PERSONAL
Sin embargo, la interacción personal sigue siendo "decisivo" en la confianza de los europeos en los médicos y farmacéuticos, y es que un 40 por ciento valora el asesoramiento físico en las farmacias; en el caso de España, es del 43 por ciento.
Un 30 por ciento de los europeos también considera que las farmacias son el lugar adecuado para cubrir sus necesidades sanitarias, y un 28 por ciento valora las relaciones personales con los profesionales farmacéuticos, cifra que se eleva hasta el 44 por ciento en el caso de los españoles.
Por otro lado, España se destaca como uno de los países con mayores tasas de no asistencia a chequeos preventivos, y es que un 80 por ciento de los españoles encuestados ha reconocido que no realiza todos análisis preventivos necesarios, una situación que el 33 por ciento achaca a la falta de información al respecto. Estos datos contrastan con el 66 por ciento de los europeos que sí acuden a sus revisiones.
A pesar de ello, un 77 por ciento de los españoles se ha mostrado favorable a adoptar hábitos preventivos como una alimentación saludable, hacer ejercicio y llevar una correcta higiene. Cabe destacar que un 68 por ciento de los españoles considera que lleva una vida saludable, por encima del 51 por ciento de los europeos que piensan de la misma forma.
El 96 por ciento de los europeos ha mostrado una "fuerte concienciación" sobre la salud y sobre la importancia de un estilo de vida sano, motivo por el que el 72 por ciento adopta regularmente hábitos preventivos haciendo ejercicio, tomando suplementos nutricionales y comiendo sano.
SALUD MENTAL Y MALESTAR ECONÓMICO
Los resultados también muestran una relación entre los problemas económicos y mentales con el mantenimiento de un estilo de vida saludable. De hecho, las personas con dificultades económicas tienen un 72 por ciento más de probabilidades de sufrir agotamiento, y también tienen un 49 por ciento menos de probabilidad de describir su salud como 'buena', en comparación con aquellos que se sienten seguros económicamente.
Estos datos demuestran igualmente que la salud mental es uno de los principales retos en España, ya que presenta una de las autoevaluaciones más bajas en este ámbito, con un 10 por ciento de personas que manifiestan tener una salud mental 'pobre' o 'muy pobre', influida por factores como el estrés laboral (32 por ciento), la situación económica (24 por ciento) o la soledad (18 por ciento).
Un 76 por ciento de los encuestados ha reconocido que no busca apoyo activamente, y un 78 por ciento percibe una atención desigual entre la salud física y mental en el sistema sanitario.
A nivel europeo, un 64 por ciento de los encuestados ha descrito su salud mental como 'buena', destacando países como Rumanía (84 por ciento), Bulgaria (80 por ciento), Serbia y Suiza (74 por ciento), y Francia (71 por ciento); entre los grupos poblacionales más afectados se encuentran las mujeres (71 por ciento) y los menores de 35 años (75 por ciento).
