MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un 63% de personas que sufren dolor crónico a causa de alguna enfermedad, incluidos aquellos con dolor músculo-esquelético, admitieron tener confusión sobre cuál es el medicamento y el tratamiento más adecuado para su dolencia y cuáles deberían evitar, lo que revela que no saben cómo manejar su dolor adecuadamente. Así se desprenden de un estudio global sobre el manejo del dolor realizado a 1024 pacientes y a 604 médicos de atención primaria de 6 países (Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, México y Australia) que fue presentado en Amsterdam (Holanda) por el Grupo Artritis Action (AAG, según sus siglas en inglés).
Otros datos importantes que se desprenden del estudio muestran que el 78% de los pacientes consultados consideran que cuentan con poca información sobre los riesgos y beneficios de los medicamentos para aliviar el dolor; lo que a su vez, revela un problema de comunicación médico-paciente causado principalmente "porque muchos profesionales subestiman el nivel de implicación del paciente en su tratamiento y en los riesgos del mismo". En ese sentido, el informe destaca que "mientras el 63% de los pacientes son conscientes de los potenciales efectos adversos de los fármacos; sólo un 14% de los médicos creen que sus pacientes se preocupan por este tema".
La distancia médico-paciente también queda de manifiesto en el resultado que señala que "un 92% de los profesionales cree que los pacientes no tienen experiencia o conocimientos para evaluar los riesgos y beneficios de un tratamiento" y que el 25% de ellos admite tener dificultades para comunicar esa información a los enfermos. La confusión y subinformación de los pacientes también se explica por el hecho de que menos de la mitad de los médicos consultados afirmaron estar familiarizados con las guías actualizadas de fármacos para el dolor.
El profesor Anthony Wolf, director de AAG señaló que "estos descubrimientos son preocupantes: importantes números de personas con dolor confundidas sobre las opciones terapéuticas y sus riesgos y, como consecuencia, no saben cómo manejar apropiadamente su dolencia". En ese sentido resaltó que muchos pacientes se ponen en riesgo siguiendo tratamientos inadecuados o discontinuando tratamientos.
"Si la medicación para aliviar el dolor no da resultado tras 10 días de tratamiento, menos de la mitad de los pacientes regresa al médico para consultar por ello. La mayoría usa otras estrategias para manejar su dolor como tomar una dosis mayor del mismo fármaco y bien agregar otro medicamento al que le han prescripto". Y, otro dato preocupante -según surge del estudio- es que el 47% de las personas con dolor crónico no toma ningún medicamento, en su mayoría por temor a los efectos adversos, por consejo de sus médicos o por haber tomado conocimiento a través de las noticias de los resultados negativos de algunos fármacos.
Según datos de la OMS, una de cada cinco personas en el mundo viven con dolor crónico, moderado o severo, entre ellos, 100 millones de europeos que padecen dolor músculo-esquelético y artritis. Esta situación -destaca AAG- afecta profundamente la calidad de vida de los pacientes, tanto sus habilidades diarias como sus posibilidades de descanso.