MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Unos 600.000 españoles conducen con una agudeza visual inferior a la obligada por la ley (0,5) y siete millones (27,2%) tienen, al menos, una deficiencia visual que afecta a su conducción, según se desprende del informe 'El estado de la salud visual de los conductores en España, 2017', realizado por la Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa, Universitat Politècnica de Catalunya, financiado por la asociación Visión y Vida, FEDAO y Correos Express y que ha sido presentado en el Congreso de los Diputados.
Se trata de datos "preocupantes" porque, y pese a que mejoran a los obtenidos en 2011 en el que se detectaron 6 millones de conductores con problemas de visión, se ha demostrado que las personas con una agudeza visual de 0,4 tienen tres veces más accidentes que el resto de conductores. Además, 6,5 millones se ponen al volante con una agudeza visual menor a 0,8, la exigida al conductor profesional.
Para obtener estas conclusiones se han entrevistado entre octubre de 2015 y diciembre de 2016 a 1.039 personas de entre 25 y 65 años, de los cuales el 59,7 por ciento eran hombres y el 40,3 por ciento mujeres. En este sentido, el trabajo ha mostrado también que el 28,9 por ciento de los españoles que conducen y que tienen entre 45 y 65 años no tienen una óptima visión, porcentaje que aumenta hasta el 59,1 por ciento para aquellos de más de 65 años.
"Hace poco hemos visto que se ha renovado el carné a una persona de 98 años y es algo sobre lo que hay que reflexionar", ha argumentado el presidente de Visión y Vida, Salvador Alsina. Y es que, según la Dirección General de Tráfico (DGT), el 99,5 por ciento de los mayores de 75 años que se someten a pruebas de renovación del carné de conducir son considerados aptos y, además, están obligados a someterse a una revisión cada cinco años, por lo que, tal y como han alertado los responsables del trabajo, cualquier cambio en sus condiciones visuales puede pasar desapercibido.
Asimismo, el 45 por ciento de los conductores de menos de 65 años presenta un valor de estereoagudeza superior a 50'' de arco o no tiene estereopsis, lo cual, a juicio de los expertos, es un dato "muy negativo". Además, para los que tienen más de 65 años, el porcentaje aumenta hasta un 65 por ciento, si bien no se han detectado diferencias significativas en la accidentalidad respecto a la estereopsis o entre esto y el sexo.
LOS JÓVENES SON LOS QUE MÁS SE DESLUMBRAN
En cuando a la sensibilidad al contraste, la vicedecana de la Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa, Aurora Torrents, ha avisado de que sólo el 22 por ciento de la población analizada era capaz de distinguir las letras de menor contraste, un dato que es "peor" al obtenido en el trabajo realizado en 2010 cuando el porcentaje se situaba en el 37,7 por ciento.
Del mismo modo, el porcentaje de hombres con anomalías cromáticas de la visión se ha situado en el 8,87 por ciento. Asimismo, uno de los datos que más han sorprendido a los responsables del estudio es que el 9,1 por ciento de los conductores se han deslumbrado, sobretodo aquellos menores de 25 años (13,3%).
Por todo ello, el presidente de la asociación Visión y Vida ha solicitado a las autoridades reforzar las pruebas psicofísicas en los centros de reconocimiento, de manera que se realicen pruebas visuales completas a todos los examinados; se exijan las mismas aptitudes psicofísicas a los mayores de 65 años y a los jóvenes; se refuercen y promuevan protocolos estandarizados en las pruebas de deslumbramiento, sensibilidad al contraste y extensión del cambio visual; se expliquen las consecuencias derivadas de una operación de cirugía refractaria; y se refuercen los requisitos visuales a los conductores profesionales y con baja agudeza visual.
Se trata de unas peticiones que van acorde a las iniciativas aprobadas en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados. Y es que, tal y como ha asegurado el presidente de la misma y miembro del Grupo Parlamentario Popular, Teófilo de Luis, en esta materia todos los grupos políticos comparten el objetivo de aumentar la seguridad en las carreteras españolas.
"Hay que romper el silencio de las víctimas de tráfico y la seguridad vial debe ser una materia de prioridad para el Gobierno ya que es algo básico. Los reconocimientos médicos no son los exhaustivos que deberían ser y hay que conseguir mejorarlos porque con la prevención se pueden evitar muchas muertes. No obstante, es también necesario aumentar la inversión porque sin presupuestos no podremos conseguir casi nada en seguridad vial", ha apostillado la portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, Irene Rivera.
Finalmente, la directora general de Análisis y Vigilancia Estadística de la DGT, Rosa Ramírez, ha asegurado que el organismo va a analizar los datos aportados en el estudio, recordando que el infradiagnóstico sobre la mala salud visual de los conductores se da también en otras patologías que afectan a la conducción. "Estamos trabajando con empeño para detectar a todos los conductores de riesgo y ponerles las restricciones necesarias para garantizar la seguridad en nuestras carreteras", ha zanjado.