MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 60 por ciento de las mujeres españoles con más de 30 años sufre varices, la complicación más frecuente derivada de la insuficiencia venosa crónica, que también afecta a dos de cada diez hombres, según afirman los especialistas de la Clínica Londres.
"Los factores que provocan su aparición son el sobrepeso, el sedentarismo, los trastornos hormonales, mantenerse mucho rato de pie, el uso de anticonceptivos o la herencia genética", explica el responsable de la Unidad de Insuficiencia Venosa de esta clínica, el doctor Esau Martínez.
Más allá de suponer un problema estético, apunta, las enfermedades vasculares pueden derivar en complicaciones a largo plazo. "En los casos más avanzados", explica este experto, "el paciente puede padecer tromboflebitis, pigmentación de la piel y úlceras de difícil curación".
En los últimos cinco años, el tratamiento de lesiones vasculares ha desembocado en nuevas técnicas menos invasivas, con menor riesgo para el paciente y que le permiten volver a sus tareas diarias en menos tiempo.
"Incluso en el tratamiento de las varices de mayor tamaño", explica el doctor Martínez, "se utilizan técnicas mínimamente invasivas y sin apenas molestia para el paciente, ya que no se producen lesiones en los tejidos de la pierna".
Ejemplo de ello es el tratamiento de varices con láser endovenoso. Este procedimiento utiliza la energía luminosa del láser que, al contacto con los tejidos venosos, se transforma en calor y destruye las proteínas que constituyen la pared venosa.
"Esta técnica elimina las varices con un mínimo trauma quirúrgico, de forma ambulatoria, con una excelente recuperación y los estándares más altos de efectividad", comenta este especialista.
Por su parte, los casos más leves, en forma de arañas vasculares, se tratan a través de escleroterapia líquida, que consiste en la inyección de una sustancia esclerosante que produce la anulación funcional de la vena y su desaparición y la escleroterapia en espuma, que consiste en crear una microespuma que se distribuye por el interior del vaso produciendo su eliminación.
Para los casos en los que las dilataciones venosas superan un diámetro de tres milímetros, también llamadas varices tronculares, también existe la cura hemodinámica de la insuficiencia venosa ambulatoria (CHIVA), que se basa en el marcaje por 'ecografía-doppler' color de las zonas donde las válvulas venosas son insuficientes y que han de ser tratadas permite un resultado estético mejor que las técnicas "clásicas".
