Destacan Ámsterdam, Berlín, Bruselas, Copenhague, Lisboa, Madrid, Oslo, París, Roma y Viena
BARCELONA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han detectado en un estudio que unos 60 millones de adultos en Europa están sometidos a niveles de ruido perjudiciales para la salud y generados por vehículos.
La revista 'Environment International' ha publicado los resultados del estudio que evalúa los niveles de ruido procedentes del tráfico rodado en 749 ciudades europeas, informa en un comunicado el centro impulsado por Fundación La Caixa.
El tráfico rodado es la fuente principal de ruido ambiental, que estudios anteriores relacionaban con alteraciones del sueño, enfermedades cardiovasculares y metabólicas, efectos adversos al nacer, deterioro cognitivo y salud mental pobre, entre otros.
Cumplir con las recomendaciones de la OMS en materia de ruido permitiría evitar cada año más de 3.600 muertes por cardiopatía isquémica.
Los resultados muestran que más de un 48% de los 123 millones de adultos incluidos en el estudio soportan niveles de ruido superiores a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS recomienda que el nivel de ruido medio registrado a lo largo de 24 horas no sobrepase los 53 decibelios, y cumplir con estas recomendaciones evitaría cada año "más de 3.600 muertes por cardiopatía isquémica".
CIUDADES: ESPAÑA Y EUROPA
Los investigadores han detallado los datos de capitales europeas y el porcentaje de población expuesta a niveles de ruido del tráfico por encima de lo recomendado por la OMS: Ámsterdam (47,3%), Berlín (29,8%), Bruselas (30,3%), Copenhague (46,5%), Lisboa (40,6%), Madrid (43,8%), Oslo (62,5%), París (66,9%), Roma (60,5%) y Viena (86,5%).
Por ciudades españolas, los investigadores también han destacado los resultados de Barcelona (83,4%), Bilbao (94,1%), Las Palmas (86,8%), Madrid (43,8%), Málaga (90,6%), Murcia (54%), Palma (82,5%), Sevilla (88,7%), Valencia (86,4%) y Zaragoza (79,2%).
Los investigadores han aclarado que los resultados de las distintas ciudades no son comparables entre sí, "debido a la heterogeneidad de los datos disponibles sobre el ruido del tráfico rodado y a la falta de calidad" de los mapas de ruido de muchas ciudades europeas.