MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 55,92 por ciento de los españoles se ha propuesto adoptar hábitos de vida más saludables tras la experiencia de la pandemia, según ha puesto de manifiesto una encuesta realizada por el Laboratorio Equisalud durante este verano.
"Ser consciente de la importancia de los hábitos saludables es un primer paso importantísimo para avanzar en el autocuidado y en la prevención, que son las claves de la salud. En este sentido, aunque la pandemia ha sido una catástrofe, sí podemos decir que ha tenido algún efecto positivo si hay personas que ahora dan más valor a la salud y que han decidido hacer cambios reales en su vida para mejorar este aspecto", ha dicho el director médico de Equisalud, Jorge Angel.
El trabajo ha revelado también que la principal preocupación de la población durante el confinamiento ha sido, con diferencia, el mantenimiento de la actividad física. De hecho, un 48,3 por ciento de los encuestados ha reconocido que durante la pandemia ha hecho esfuerzos concretos por mantenerse activo dentro de las limitaciones del confinamiento, mientras que por ejemplo solo un 21 por ciento ha intentado comer más sano.
"Es curioso que las restricciones a la movilidad, que evidentemente pueden tener un impacto inmediato en el peso y otros marcadores de salud como colesterol y azúcar si no hay una alimentación correcta, hayan influido menos en la planificación de la dieta y más en el deseo de hacer ejercicio. Esto demuestra que la actividad física juega un papel fundamental no solo en la salud del cuerpo, sino también de la mente, y que la población así lo percibe", ha reflexionado el doctor.
Del mismo modo, solo un 11,19 por ciento de las personas que han consumido complementos alimenticios durante la pandemia lo ha hecho para abordar estos síntomas, mientras que un 64,34 por ciento de quienes han recurrido a estos productos lo que ha buscado es reforzar su sistema inmunológico y defensas. Y, aunque el sistema respiratorio es uno de los más afectados por este virus, solo un 1,40 por ciento de los encuestados ha buscado apoyo en los complementos alimenticios para este problema.
La encuesta buscaba además hacer una fotografía de cómo la pandemia ha influido en el consumo de complementos. En este sentido, un 54 por ciento de los encuestados afirmaba tomar complementos alimenticios en su vida diaria, sea de forma regular u ocasional, a modo de prevención o mantenimiento de la salud, frente a un 14 por ciento que nunca tomaba complementos.
Asimismo, solo un 3,95 por ciento admitía no tomarlos antes de la covid-19 pero haber empezado a raíz de la pandemia. Por otro lado, entre quienes ya tomaban previamente complementos alimenticios, un 53,95 por ciento refiere que su nivel de consumo es similar al de antes, mientras que un 26,32 por ciento lo ha aumentado significativamente.
La mayoría de las personas que han tomado complementos durante la pandemia, concretamente un 62,50 por ciento de los encuestados, lo han hecho como prevención, para reforzar su salud y mantenerse en un estado óptimo. "Esto indica que, en general, los consumidores tienen una idea bastante correcta de cómo actúan los complementos alimenticios y de su importancia como estrategia de mantenimiento de la salud. Muchas veces se cree que cumplen simplemente una función de suplencia de deficiencias nutricionales, pero esta encuesta demuestra que el público entiende bien su utilidad para apoyar diferentes funciones metabólicas y de refuerzo del sistema inmune, entre otras", ha explicado el responsable médico de Equisalud.
La encuesta realizada por este laboratorio también indaga en los propósitos concretos de mantenimiento de la salud tras el fin del confinamiento y el levantamiento de las restricciones, y en este sentido parece haber un empate técnico. Así, un 25,66 por ciento asegura que va a cuidar más su alimentación, otro tanto afirma que se propone hacer más ejercicio, y un 25 por ciento refiere que va a controlar mejor su estrés. Sin embargo, los indicadores reales de estado de salud, como el colesterol o la hipertensión, solo han centrado los buenos propósitos de un 5,92 por ciento de los encuestados.