MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 54 por ciento de los jóvenes españoles afronta un descontento generalizado con su puesto de trabajo y estaría dispuesto a dimitir hoy mismo, y cuatro de cada diez españoles, independientemente de su edad, también querría dejar su puesto de trabajo, según revelan los datos del Barómetro de la Salud Mental en las empresas españolas realizado por Alan en 2.100 personas.
Este deseo de realizar un cambio de empresa se ve aumentado si además están sufriendo problemas psicológicos como estrés, ansiedad, frustración o desmotivación en su puesto de trabajo, alcanzando el 65 por ciento entre la población general y el 74 por ciento entre los jóvenes menores de 35 años. Además, el estudio constata que estos problemas psicológicos realmente están entre un 10 y un 25 por ciento más presentes entre la gente joven que entre los trabajadores de más edad.
El estudio se centra en analizar diferentes aspectos del bienestar mental en el entorno laboral de los trabajadores españoles, y uno de ellos es comparar cómo percibe uno mismo su estado de bienestar mental frente al estado real que se infiere a través de sus respuestas.
Prácticamente la mitad de los españoles se ponen entre un ocho y un diez cuando les piden evaluar el estado de su salud mental, pero en cambio, al profundizar, se puede observar que dos de cada tres españoles está viviendo en estos momentos situaciones de estrés en su trabajo, más de la mitad reconoce sufrir fatiga laboral y casi la mitad problemas de ansiedad y frustración.
"El 54 por ciento de los que sufren problemas psicológicos en el ámbito laboral aseguran perder las ganas de cuidarse, lo que podría generar más bajas laborales y pérdida de productividad a las empresas. No solo por padecer problemas psicológicos en sí, sino porque también afecta a otras parcelas relacionadas con la salud", comenta la psicóloga de Alan, Marta Martín.
El teletrabajo ofrece en muchas ocasiones una mayor conciliación laboral y personal pero, según datos de este Barómetro de la Salud Mental, los teletrabajadores reconocen tener más estrés, más falta de motivación y más presión, en comparación con sus compañeros que acuden a la oficina. Es más, solo el 31 por ciento de los teletrabajadores reconoce llegar a desconectar del trabajo una vez acabada su jornada laboral.
En este sentido, la general manager de Alan, Irene Martínez, explica que "la solución no pasa por eliminar el teletrabajo sino por diseñar medidas que ayuden a los trabajadores a desconectar y a las empresas a ser conscientes de que productividad no es igual a más horas de dedicación a la empresa".
Por otro lado, el barómetro también destaca que la mujer es la más afectada en todos los aspectos de la encuesta. Tras analizar los resultados se muestra que las mujeres reconocen sufrir más ansiedad (un 19% más que los hombres), más frustración en sus puestos de trabajo (un 14% más), estrés y fatiga (un 9% más en cada caso) y se muestran hasta un seis por ciento más desmotivadas.
A nivel de desconexión también lo tienen más complicado, pues el 69 por ciento del género femenino reconoce tener dificultades para desconectar tras la jornada laboral.
Para revertir esta situación, el 84 por ciento de los trabajadores demandan más implicación de las empresas, los departamentos de recursos humanos y los profesionales sanitarios para concienciar sobre salud mental y bienestar en el trabajo. La facilidad de acceso a los profesionales indicados y la formación interna para detectar y afrontar dificultades psicológicas en el trabajo es también prioritaria para un 82 por ciento de los encuestados.
