MADRID 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El especialista en Ginecología y Medicina de la Reproducción en la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Juan Ordás, ha asegurado que "entre las parejas que consultan por la incapacidad de tener descendencia encontramos que, aproximadamente, en un 50 por ciento de los casos, hay una causa debida al varón, sea absoluta, por la ausencia total o casi total de espermatozoides en el eyaculado, o relativa, por la mala función espermática".
Dada las limitaciones existentes, en los últimos años se han investigado nuevos métodos de selección para tratar de conseguir la fecundación con espermatozoides más sanos y capaces. La investigación se ha centrado en lograr técnicas en la que se correlacione la calidad del ADN con ciertas características y propiedades físicas de los espermatozoides.
Las técnicas de microinyección (ICSI) permiten conseguir numerosos embarazos que no serían posibles mediante fecundación 'in vitro' (FIV) tradicional. Sin embargo, según ha apuntado el doctor Ordás, "en estas técnicas la selección de los espermatozoides a inyectar se basa tan solo en criterios morfológicos y de vitalidad. En efecto, no sabemos casi nada sobre la integridad genética de ese espermatozoide, por lo que no podemos impedir la inyección de una célula con su ADN dañado".
El método más fiable y de más fácil aplicación es el llamado método Zeta. Como ha explicado el doctor Ordás, "los espermatozoides maduros y con mejor potencial ADN tienen una carga eléctrica negativa en su superficie denominada potencial Zeta. A su vez, los que portan el cromosoma X tienen una mayor carga, lo que explica que, cuando los espermatozoides se seleccionan por este procedimiento, nacen más niñas. La selección se hace exponiendo los espermatozoides a la superficie de un tubo cargado positivamente. Aquellos espermatozoides que mejor se unan a la pared del tubo son los que seleccionamos para ICSI".
Otro método que mejora la selección de gametos masculinos es la técnica IMSI, inyección de espermatozoides seleccionados por morfología intracitoplasmática. "En este caso los espermatozoides se seleccionan valorando su morfología a un gran aumento, con un microscopio especial (6.000 aumentos). Los resultados mejoran, pero se requiere mucho tiempo y esfuerzo".
La introducción de medios de cultivo que contienen ácido hialurónico es otra posibilidad. El ácido hialurónico rodea al ovocito que va a ser fecundado y sólo los espermatozoides sanos pueden pasar esta barrera para fecundar.
La centrifugación en gradientes de densidad es otro de estos métodos. "Mediante el llamado 'Swim-up', permitiría que los espermatozoides con mejor vitalidad "naden" hasta la superficie de unos medios líquidos y allí serían seleccionados", ha señalado el doctor Ordás, aunque también ha advertido que esta técnica no supera el porcentaje de embarazos en los que la selección se basa en criterios de vitalidad y morfología.