MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 50 por ciento de los pacientes que se someten a intervenciones como toracotomías, mastectomías o amputaciones de miembros pasan de dolor agudo a crónico durante meses y años, según ha informado el doctor del Hospital Nuestra Señora de Valme (Sevilla), Fernando Caba, durante la 63 reunión Anual de la Asociación Andaluza y Extremeña de Anestesia, Reanimación y Terapéutica del Dolor (AAEAR).
"El dolor agudo postoperatorio se mantiene en unas cifras bastante elevadas sin que hayamos conseguido erradicarlo en las últimas décadas", ha dicho, para avisar de que todo pese a que existen recursos suficientes para evitarlo.
De hecho, prosigue, diversos estudios han evidenciado que sigue habiendo dolor y se sabe que hay "suficientes medios" en hospitales y farmacias que no se usan de la forma "más adecuada". Además, el sistema sanitario dispone de recursos y técnicas que quitan el dolor, especialistas que saben de dolor y personal que cuida a los pacientes.
"La solución para evolucionar en este sentido es reorganizar y darle un contenido más proactivo y contar con la complicidad del paciente. Hay fármacos muy potentes y miedo a su uso", ha recalcado. En este sentido, el doctor ha explicado que, por parte del paciente, hay quienes piensan que pueden engancharse y prefieren pasar dolor, mientras que en el apartado profesional en algunos casos hay un "cierto desconocimiento" del manejo adecuado y seguro de los opioides.
Para mejorarlo, el experto ha abogado por educar tanto al paciente como sensibilizar al profesional, "darle armas y contenidos para que sepan usar bien las técnicas". Además, ha destacado la necesidad de encontrar indicadores que midan bien la calidad en el manejo del dolor agudo postoperatorio, pues, a su juicio, hay "pocos estudios" epidemiológicos y son heterogéneos y no abarcan a una población representativa. "La clave se encuentra en encontrar las variables para elaborar unos indicadores y ampliar la cantidad de estudios", ha zanjado.