MADRID 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Entre el 50 y el 90 por ciento de las mujeres con osteoporosis premenopáusica presentan una causa subyacente, según han indicado los expertos reunidos en el IV Simposio de Patologías Metabólicas Óseas de la Sociedad Española de Reumatología, celebrado en Logroño.
Entre estas causas subyacentes el médico interno residente de Reumatología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), Melania Martínez, destaca la relación con "enfermedades endocrinas (hiperparatiroidismo o hipertiroidismo), trastornos de la alimentación y síndromes malabsortivos (anorexia y bulimia, celiaquía, etc.), fármacos osteopenizantes (glucocorticoides, antiepilépticos o heparina), trasplantes, osteoporosis relacionada con el embarazo, hepatopatía, VIH o síndrome de Marfan, entre otros".
La densidad mineral ósea baja en mujeres premenopáusicas es el resultado de la adquisición de un "pico" de masa ósea bajo y/o de su evolución posterior. El pico de masa ósea viene determinado genéticamente, pero los hábitos de vida como el ejercicio y la dieta, así como los factores hormonales pueden contribuir a su adquisición. Se alcanza al final de la segunda década de la vida, siendo muy similar en ambos sexos hasta los 40 años.
En este sentido, existen varios factores que se han relacionado de forma independiente con el aumento de la masa ósea, como son preservar un índice de masa corporal dentro de la normalidad en la menarquia, realizar ejercicio físico que implique carga mecánica durante la adolescencia y el desarrollo puberal normal. "Se estima que el pico de masa ósea tiene una influencia relativa mayor en el desarrollo de osteoporosis en la edad adulta que la pérdida de masa ósea que se produce con la edad", indica Martínez.
INFRADIAGNOSTICO
Además y debido a que "no existe un acuerdo" para definir la osteoporosis en mujeres premenopáusicas, Martínez asegura que se trata de una enfermedad "infradiagnosticada". Según esta especialista, a esta enfermedad se le ha prestado menos atención probablemente por su baja incidencia.
En concreto, el número de fracturas en pacientes menores de 35 años se estima en 3 por 100.000 personas/año y, con frecuencia, son de origen traumático, sin embargo, "es importante destacar que la presencia de fracturas en este grupo se asocia a una disminución de la masa ósea y además constituye un factor de riesgo para sufrir fracturas en la edad adulta", advierte Martínez.
A este respecto, el médico interno residente de Reumatología del Complejo Hospitalario de Navarra, Begoña Moreira, alerta de que hay "un número insuficiente" de densitómetros óseos. En España, se estima que hay unos 200 densitómetros óseos y aproximadamente unos dos millones de mujeres y 500.000 varones con osteoporosis.
"Esto no quiere decir que se recomiende llevar a cabo densitometrías a toda la población, sino que es importante hacer una selección de los casos, tener una sospecha clínica, realizar una correcta historia clínica y exploración física para poder identificar a los pacientes de riesgo", aclara Moreira.
Entre los factores de riesgo más relevantes la espacialista ha destacado: mujeres mayores de 65 y varones mayores de 70; personas con anomalías radiológicas vertebrales sugerentes de desmineralización, con antecedentes personales o familiares de fractura osteoporótica; aquellos que siguen un tratamiento prolongado con glucocorticoides o con anticonvulsivantes; los pacientes que tienen insuficiencia ovárica prolongada, diabetes melitus tipo 1 o hiperparatiroidismo primario.