MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La fractura vertebral está infradiagnosticada y se considera que entre el 50 y 65 por ciento de las mismas pasan desapercibidas, según han puesto de manifiesto los expertos reunidos en el XXVI Congreso de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM), celebrado en Madrid, y que ha contado con la colaboración de la farmacéutica Grünenthal.
Durante el mismo, la doctora Pilar Peris Bernal, del Servicio de Reumatología del Hospital Clinic de Barcelona, ha reconocido que "alrededor del 30-40 por ciento de las fracturas vertebrales pueden ser sintomáticas". Es por eso que considera esencial la identificación de la población de riesgo y, por tanto, que su correcto diagnóstico y abordaje terapéutico puede contribuir a la prevención de estas fracturas.
Las fracturas vertebrales afectan considerablemente a la calidad de vida de los pacientes. "Se ha observado un deterioro en la funcionalidad, en la calidad de vida además del desarrollo de dolor vertebral crónico intenso en una cuarta parte de estos pacientes", asegura la doctora. Además, recuerda que puede presentarse un deterioro de la función pulmonar con una disminución de la capacidad vital asociada a las fracturas vertebrales. Es por todo ello que la doctora Peris incide en la importancia del abordaje multidisciplinar y de los "tratamientos eficaces en la prevención de este tipo de fracturas, que pueden reducir su riesgo en más de un 50 por ciento".
Cabe recordar que la fractura vertebral se asocia a un aumento del riesgo de otras fracturas, que también han estado presentes en el XIII Congreso de la Sociedad Española de Fracturas Osteoporóticas (SEFRAOS), celebrado este mes en Vitoria, donde ha tenido lugar el simposio 'Perfil del paciente anabólico' que ha contado también con la colaboración de Grünenthal.
Según recuerda el doctor Íñigo Etxebarria Foronda, del Servicio de Traumatología del Hospital Comarcal del Alto Deba (Guipúzcoa) y moderador del simposio, "estos pacientes, que a menudo son independientes, a raíz de la fractura osteoporótica pueden pasar a ser parcial o totalmente dependientes". "Se trata de una realidad que se convierte en "un drama para ellos y para todo su entorno familiar", afirma.
La edad, una menopausia precoz --antes de los 45 años--, hábitos como el alcohol y el tabaco, algunas enfermedades y algunos fármacos, como pueden ser los corticoides, son los factores de riesgo más relevantes en la aparición de una fractura osteoporótica. Sin embargo, el doctor Etxebarría apunta que hay una cuestión "que puede ser un buen dato clínico de alarma", como es que el paciente ya haya sufrido una fractura; por lo que tiene "un riesgo elevado de sufrir más nuevas fracturas a lo largo de su vida, y especialmente, dentro de los dos siguientes años a la misma".
Para ello, es importante la prevención y un abordaje personalizado para evaluar la dieta, el ejercicio, el riesgo de caídas y la necesidad de tomar un tratamiento farmacológico, porque, según reconoce el moderador del simposio "cada paciente es diferente y cada situación clínica puede ser diferente, por lo que hay que adaptarse a cada caso".
