VALENCIA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El 47,9% de las parejas serodiscordantes --donde sólo uno de ellos es portador del VIH-- donde el portador del VIH era el varón ha tenido un hijo sano después de someterse a técnicas de fecundación 'in vitro' tras un previo lavado de los espermatozoides, según un estudio dirigido por la presidenta de la Fundación IMER y coordinadora del programa de Reproducción Asistida del Hospital La Fe de Valencia, la doctora Ana Monzó, que presentó hoy en el XII Congreso Nacional sobre Sida que se celebra en Valencia.
Al respecto, destacó que estos datos abren la posibilidad de que las parejas serodiscordantes puedan tener hijos sanos. Así, de las 148 parejas que han protagonizado el estudio, han nacido 71 niños sanos, lo que confirma que la técnica de lavado seminal, combinada con la Fecundación 'in vitro' mediante inyección intracitoplasmática en parejas serodiscordantes es "un procedimiento efectivo, que proporciona tasas de embarazo similares a las de parejas seronegativas, con bajas tasas de aborto y ninguna seroconversión".
Monzó, socia fundadora del Instituto de Medicina Reproductiva (IMER) y presidenta de su Fundación, considera que esta es una técnica que da una respuesta segura a "las parejas donde el varón sufre la enfermedad y que demandan opciones seguras para lograr un recién nacido sano y evitar la transmisión de la enfermedad a su pareja".
En ese sentido, apuntó que el 75% de los portadores de VIH en Europa tienen entre 20 y 40 años de edad y constató que el avance en el tratamiento de la enfermedad ha hecho que el Sida sea actualmente una enfermedad crónica con una expectativa de vida para los pacientes similar al de otras enfermedades. Ambas situaciones están provocando la demanda de parejas serodiscordantes de tratamientos, que les permitan tener hijos. Para la doctora Monzó "esta demanda es especialmente relevante en aquellas parejas donde solo uno de los dos miembros es seropositivo".
El lavado seminal es una técnica de reproducción asistida en la cual se utilizan procedimientos de laboratorio específicos para descontaminar el semen de los virus de la hepatitis B, C o el VIH y de este modo minimizar el riesgo de transmisión a la mujer o el embrión.
La presidenta de la fundación IMER subrayó que de los 316 ciclos de inyecciones en las que se trató a los espermatozoides con esta técnica, realizados en 148 parejas serodiscordantes, se ha conseguido el nacimiento de 71 niños sanos. Es decir sin ninguna mujer, ni ningún recién nacido infectado por el virus del VIH.
En el mismo sentido, Monzó explicó que antes de iniciar cualquier proceso reproductivo, las parejas han de ser informadas de forma "clara y completa" de las alternativas disponibles, explicando los beneficios y riesgos asociados a cada una de las posibles técnicas para conseguir un embarazo.
El Instituto de Medicina Reproductiva (IMER) es un centro de asistencia médica Especializado en Reproducción Asistida, Ginecología y Urología. En este entorno, la Fundación IMER tiene por objeto la investigación, protección y apoyo a actividades relacionadas con las técnicas de reproducción humana, así como la investigación en estos campos.