Perdida de audición por contaminación acústica

Audífono. Sordo.
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Actualizado: martes, 22 marzo 2016 16:11

   MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Cerca del 45 por ciento de los casos de pérdida de audición por contaminación acústica requieren audífonos para paliar esas pérdidas, según datos del Grupo Empresarial Audiológico (GEA), que reflejan los altos índices de decibelios a los que está sometida la población.

   La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el 76 por ciento de la población que vive en centros urbanos sufre un impacto acústico superior al recomendable, lo que causa un empeoramiento de la calidad de vida y un riesgo para la audición.

   "Existen, además, una serie de profesiones con riesgo añadido para la salud auditiva que en más de la mitad de los casos requieren la ayuda de un audífono; los trabajadores de la construcción, camareros de bares y discotecas, mineros y trabajadores de aeropuertos a pie de pista son, entre otros, los que acaban usando audífonos", ha asegurado el coordinador de GEA, José Antonio Cortazar.

   La ley contra el ruido en España es firme en cuanto a los límites permitidos en función de tramos horarios, exposición a determinadas viviendas en zonas próximas a aeropuertos, ferrocarriles y actividades industriales, entre otras, que suponen un riesgo para la salud auditiva.

   Los traumatismos acústicos agudos provocados por una exposición breve, pero intensa, al ruido como por ejemplo una explosión, genera una hipoacusia con alteraciones de equilibrio, acúfeno y dolor en el oído.

   Respecto a los traumatismos acústicos crónicos, relacionados a una exposición a ruidos de intensidad nociva y reiterada, general lesiones que dependen de factores como la genética, el grupo sanguíneo y el sexo.

   NIVELES DE RUIDO

   El Grupo Empresarial Audiológico (GEA) ha elaborado una serie de ejemplos concretos para comparar situaciones de ruido cotidianas con los distintos niveles.

   Hasta los 70 decibelios, se considera un ruido nada nocivo para las personas y con el que se puede convivir. A partir de los 70 y hasta los 90 decibelios, es una contaminación acústica moderada como por ejemplo el ruido del tren o del tráfico; y a partir de los 100 ya es considerada muy perjudicial, como por ejemplo el ruido de una taladradora, de un concierto o el motor de un avión.

PREVENCIÓN

   El volumen de los auriculares no debería superar el 60 por ciento del total con el fin de que los oídos no sufran por encima del umbral permitido y, además, se debe procurar que no sea una actividad diaria.

   El cumplimiento de las leyes de prevención de riesgos laborales en profesiones expuestas, resulta imprescindible para reducir efectos de ruido de máquinas, motores y obras. Es recomendable realizar estudios audiológicos preventivos cada cierto tiempo.

   En el caso de vivir en zonas afectadas por contaminación acústica, se aconseja usar tapones en las franjas horarias de mayor exposición al ruido.

   El coordinador del GEA ha expuesto su opinión sobre la realidad de la contaminación acústica en España porque "al menos un millón de personas utilizan audífonos por problemas derivados del ruido, con pérdidas que tienen distintos niveles de severidad pero que son consecuencia de exponerse a ambientes perjudiciales".