MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 44 por ciento de los pacientes con glaucoma en España considera que no tomar la medicación recetada por el profesional no pone en riesgo la progresión de la enfermedad, de acuerdo a los resultados de una encuesta europea desarrollada por la compañía farmacéutica Santen, especializada en oftalmología, sobre cómo la pandemia ha afectado el seguimiento de la patología.
Este dato es aún más elevado entre los pacientes de 65 y 74 años. Así, siete de cada diez personas en este rango de edad creen que no tienen riesgo de ceguera si no continúan el tratamiento. La encuesta, elaborada por Markettiers, forma parte de una campaña de concienciación europea desarrollada por Santen que tiene por objetivo que los pacientes prioricen su salud ocular, puesto que el glaucoma es una de las principales causas de ceguera y afecta principalmente a personas mayores de 40 años y a aquellos con antecedentes familiares de glaucoma.
"El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico, por lo que es prioritario su tratamiento para tener una visión adecuada", señala el presidente de la Sociedad Española de Glaucoma, el doctor Luis Pablo Júlvez. "Esta encuesta pone en evidencia la importancia de que los pacientes con glaucoma entiendan que descuidar su salud ocular y el tratamiento puede repercutir en un daño irreversible en su vista en el futuro", añade.
Sobre cómo la crisis de la COVID-19 ha afectado en el tratamiento de la patología, la encuesta destaca que el 88 por ciento de los pacientes españoles consideran que han podido manejar con normalidad la enfermedad en los últimos meses. Un dato ligeramente mejor que la media europea, que se sitúa en 87,1 por ciento.
A pesar de estos datos, las personas con glaucoma han identificado algunos problemas durante estos meses de pandemia. Estos son: recibir o recoger la medicación prescrita, asistir a las consultas médicas programadas y hablar con el profesional sanitario por teléfono o mediante una cita online. Por sexo, los hombres consideran que han conseguido controlar la enfermedad durante estos meses (90%) frente a las mujeres (82%).
Asimismo, el miedo a contagiarse ha provocado que el 21 por ciento de los pacientes encuestados hayan preferido evitar las consultas médicas presenciales y que casi el 28 por ciento de los participantes en el estudio hayan optado por no recoger la medicación.
"El problema de las personas que padecen glaucoma es que no notan mejoría con su medicación porque nunca se recupera la visión perdida; aún así, la adherencia al tratamiento es imprescindible para frenar su evolución y la pérdida de visión", ha manifestado el presidente de la Sociedad Española de Glaucoma.
Esto es importante porque el 32,1 por ciento de los pacientes encuestados ha usado con menos frecuencia las gotas oftálmicas prescritas, frente a un 10,3 por ciento que ha respondido haberlas utilizado con mayor frecuencia.
"Los resultados de esta encuesta pueden ayudar a concienciar aún más a aquellas personas que viven con glaucoma de la importancia de cumplir con el tratamiento prescrito por su oftalmólogo, a pesar de la situación derivada de la pandemia por COVID-19", ha señalado el director general de Santen España, Víctor González.
Entre los factores o acciones que pueden evitar la pérdida de visión, los pacientes encuestados destacan utilizar la medicación de acuerdo al tratamiento recetado; acudir a consultas médica de manera frecuente; tomar vitaminas y llevar gafas.