MADRID 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 3,5 por ciento de las mujeres españolas ha utilizado la píldora del día después en el último año, un porcentaje similar al del 2011 en el que el 3,9 por ciento de las españolas reconoció haberla usado tras una relación sexual de riesgo.
Así lo ha mostrado el segundo 'Estudio poblacional sobre uso y opinión de la píldora postcoital', realizado por la Sociedad Española de Contracepción con el objetivo de evaluar el impacto que está teniendo entre la sociedad femenina la aprobación, en el año 2009, de la libre dispensación de esta píldora.
Para llevar a cabo este estudio, los responsables entrevistaron a 1.200 mujeres de entre 14 y 50 años de edad de toda España. Así, la investigación ha señalado que el 98,7 por ciento de las mujeres conoce la píldora del día después o ha oído hablar de ella, siendo los medios de comunicación su principal fuente de información, seguidos de los amigos y familiares.
Respecto al uso que realizan las españolas sobre este método, el 14,7 por ciento declara haberla utilizado alguna vez. De ellas, las jóvenes de 14 y 16 años no la han utilizado en ninguna ocasión; pero sí las de 17 y 19 años (18,8%); las de 20 a 24 años (21,7%); las de 25 y 34 años (23,3%); y las mayores de 35 años (7%).
Tal y como ha informado la vicepresidenta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), Macarena Quesada, el perfil de las mujeres que han comprado en alguna ocasión este píldora es de una mujer de entre 25 a 34 años, que convive en pareja, no tiene hijos, con estudios secundarios y que está trabajando.
En este sentido, el 70,3 por ciento de las españolas que han utilizado la píldora son católicas y su posicionamiento ideológico se sitúa entre el centro o el centro izquierda. De todas ellas, el 17,4 por ciento reside en Andalucía, el 15,3 por ciento en Cataluña y el 11,8 por ciento en Madrid.
Ahora bien, el estudio ha comprobado que el uso de la píldora postcoital no está ligado al mantenimiento de relaciones sexuales sin método anticonceptivo, dado que en el 78,9 por ciento de los casos se recurrió a ella por haber tenido un problema con el anticonceptivo usado, principalmente con el preservativo.
No obstante, el 20,1 por ciento de las encuestadas reconoció que hizo uso de la píldora porque no había utilizado ningún método anticonceptivo aunque, de ellas, el 13,5 por ciento aseguró que habitualmente utilizaban el preservativo a pesar de que en esa ocasión no disponían de él.
En relación al cumplimiento de las tomas de la píldora del día después, el 80,7 por ciento de las mujeres se la tomó antes de las primeras 24 horas y el 19,3 por ciento entre las 24 y las 48 horas después de la práctica sexual.
LAS MUJERES VALORAN POSITIVAMENTE EL ACCESO FÁCIL Y RÁPIDO DE LA PÍLDORA
Por otra parte, además de la eficacia del tratamiento para evitar un embarazo no deseado, el acceso fácil y rápido a la píldora es la prioridad para la mujer (58,5%), por encima de la confidencialidad (24,5%) y de la gratuidad (15,9%). Además, la farmacia es el lugar más frecuente para obtenerla, seguido de los servicios de Atención Primaria y los servicios de Urgencias.
En este aspecto, la investigación ha comprobado que, en general, las mujeres no encuentran dificultades para obtenerla y sólo el 3,3 por ciento señalan haber tenido algún problema para su obtención (11,3% en 2011). Asimismo, y como prueba de que "no se hace un uso indiscriminado de la píldora", el estudio ha desvelado que sólo el 17,1 por ciento de las mujeres que han usado alguna vez la píldora recuerdan cuál fue la marca utilizada.
Respecto a la perspectiva que tienen las mujeres sobre el riesgo que conlleva consumir la píldora postcoital, la investigación ha mostrado que el 51,6 por ciento piensa que puede ser peligrosa para la salud. Sin embargo esta creencia ha descendido desde 2011, cuando se cifraba en un 60,2 por ciento.
"La gran mayoría de las mujeres sabe que la píldora no las protege frente a una infección de transmisión sexual y aún el 50,6 por ciento la considera como un método abortivo aunque ha descendido frente al 53,4 por ciento que lo hacia en 2011", según ha explicado Quesada, quien ha asegurado que esta es una creencia errónea ya que esta píldora "solo retrasa la ovulación, y si la ovulación o el embarazo se hubieran producido la píldora no hace absolutamente nada".
Asimismo, el 72,8 por ciento de las mujeres están de acuerdo y a favor de la libre dispensación, actitud que ha aumentado desde 2011 (64,5%), aunque al 36,3 por ciento les parece bien siempre que la libre dispensación sea sólo a mayores de 16 años. Confirman, a la vez, que no la compran de forma preventiva, y sólo el 0,5 por ciento señala que la guarda en su domicilio como medida preventiva.
Finalmente, la presidenta de la FEC, Esther de la Viuda, ha destacado estos datos y ha asegurado que, en relación a ellos, se observa que las mujeres no utilizan la píldora como un método anticonceptivo, sino como un método de urgencia ante una situación de riesgo de embarazo no deseado.
No obstante, De la Viuda ha lamentado el "poco desarrollo" de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y ha pedido un aumento de los programas de formación e investigación de los profesionales sanitarios, así como de programas educativos de salud sexual y reproductiva a los adolescentes. Y es que, según ha recordado, la "realidad" es que los 16 años es la edad de inicio de relaciones sexuales en España.