MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Hasta el 30 por ciento de la población en España presenta nódulos en el tiroides, según ha informado el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Manel Puig, quien ha avisado que hasta el 4 por ciento de ellos puede ser maligno.
Y es que, nueve de cada 10 neoplasias malignas que tienen su origen en órganos endocrinos son tumores de tiroides, que representan entre el 1 y el 2 por ciento del total de cánceres. La prevalencia, no obstante, va en aumento, y en España ya se diagnostican al año 2,1 casos por cada 100.000 habitantes al año.
"Pese al aumento de la incidencia, la tasa de mortalidad asociada ha disminuido en los últimos años, debido a un diagnóstico más precoz y preciso, a los avances terapéuticos conseguidos en el tratamiento del cáncer de tiroides avanzado que no responde al radioyodo y al diagnóstico molecular, que nos está permitiendo personalizar al máximo el tratamiento para cada paciente", ha analizado el experto durante simposio 'Avances en el Diagnóstico y Tratamiento de la Enfermedad Tiroidea', organizado por la SEEN en el marco del 38º Congreso Europeo de Tiroides.
En este sentido, el responsable del Grupo de Trabajo de Cáncer de Tiroides de la SEEN, Juan Carlos Galofré, ha asegurado que el estudio molecular de esta enfermedad está cambiando el abordaje diagnóstico y clínico de la misma, ya que, como consecuencia de que la mayoría de los nódulos indeterminados son benignos, está permitiendo que no se realicen tiroidectomías en muchos de estos pacientes.
Un hecho que, a juicio del especialista, beneficia la morbilidad asociada a la cirugía tiroidea y, al mismo tiempo, ahorra costes. Y es que, aunque el estudio citológico convencional diagnostica de forma precisa la mayoría de los nódulos tiroideos que se someten a un estudio de Punción Aspiración con Aguja Fina (PAF), se estima que aproximadamente en un 20 por ciento de los casos es incapaz de discernir entre un nódulo maligno o benigno.
"La mayoría de los nódulos con citología indeterminada son benignos, pero los pacientes tienen que ser sometidos a una cirugía (tiroidectomía) para poder diagnosticarlos. Es en estos casos donde los marcadores moleculares pueden jugar un papel importante y establecer qué pacientes deben ser operados y cuáles no", ha recalcado Galofré.
AVANCES EN EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE TIROIDES
Por otra parte, los especialistas han comentado que, debido al buen pronóstico y el lento crecimiento del cáncer papilar y folicular de tiroides, los tratamientos para este tipo de neoplasia "difieren en gran medida" de los tratamientos de otros tumores.
"La quimioterapia, que ataca a las células tumorales que crecen rápidamente, apenas tiene eficacia en el cáncer de tiroides. Tras la extirpación quirúrgica del tiroides se administra yodo radioactivo, cuya dosificación cada vez se ajusta más a las necesidades de cada persona. Mientras que esto es suficiente para algunos pacientes, en los casos en los que no hay respuesta a la terapia con radioyodo existen otras opciones terapéuticas novedosas", ha explicado Galofré.
A este respecto, el presidente de la SEEN ha insistido en el avance terapéutico que ha supuesto el estudio molecular de estos tumores, con el fin de detectar cuáles son las anomalías que ponen en marcha el desarrollo y crecimiento de los mismos y determinar un distinto comportamiento clínico y una respuesta distinta al tratamiento.
"Esto ha conllevado la posibilidad de desarrollar terapias diana o moleculares para el cáncer de tiroides, como los inhibidores de la tirosina quinasa, por ejemplo, el sorafenib, que han demostrado un aumento de la supervivencia libre de enfermedad en aquellos pacientes que no responden al radioyodo", ha recalcado.
Finalmente, durante el encuentro se ha destacado el papel que está realizando el Grupo de Trabajo de Cáncer de Tiroides de la SEEN, el cual está elaborando un registro de la mayoría de pacientes con cáncer de tiroides que se diagnostican en España y, desde el punto de vista asistencial, está investigando sobre las unidades de cáncer de tiroides que existente en España, con el fin de estudiar cómo llevan a cabo el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad y poder trabajar en pro de una asistencia de calidad y equitativa desde el punto de vista territorial.
"Por ejemplo, todas las unidades de cáncer de tiroides deben estar formadas por un equipo multidisciplinar que incluyan diversas disciplinas, como Endocrinología, Cirugía, Medicina Nuclear, Oncología, Radioterapia, etcétera", ha zanjado Galofré.