La ONT asegura que la lista de espera para trasplante renal sigue descendiendo
MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Entre el 25 y 30 por ciento de los casos de daño renal agudo son consecuencia de yatrogenia, es decir, del daño que producen a los riñones algunos medicamentos o medios diagnósticos, especialmente en personas con otras patologías como diabetes, hipertensión, insuficiencia cardiaca o daño vascular, según han explicado varios expertos con motivo del Día Mundial del Riñón, que tiene lugar este jueves.
"No siempre es una inadecuada prescripción, es posible un patología renal oculta que no ha sido diagnosticada", ha aclarado el presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), el doctor Alberto Martínez Castelao.
Entonces, los profesionales y propios pacientes pueden desconocer la patología renal y seguir un tratamiento farmacológico sin tener en cuenta los riesgos que implica. En general, Castelao ha reconocido que el número de daños renales agudos se ha mantenido "estable" con el paso del tiempo pero que, aun así, sigue siendo "elevado".
"En los últimos veinte años, el daño renal agudo se ha incrementado debido a la mayor esperanza de vida y, con ello, de la media de edad de la población", ha dicho.
Con todo, el presidente de la SEN ha recomendado a los profesionales sanitarios que estén atentos a todos los síntomas de esta enfermedad y vean si la medicacion es eliminada por el hígado o riñón. Se trata de "detectar la enfermedad renal oculta y adecuar los medicamentos", ha apostillado.
En el Día Mundial del Riñón, el presidente de la SEN ha subrayado la importancia de prevenir y detectar la enfermedad renal en los primeros estadios (1 y 2) "para evitar que progrese" y requiera de tratamiento renal sustitutivo o trasplante.
"La enfermedad renal es un auténtico problema de salud por el sufrimiento que genera", además de que supone un "gasto enorme" para las arcas públicas, ha dicho. De este modo, la enfermedad renal cronica representa el 2,5 por ciento del presupuesto en Sanidad. Tan solo el coste anual asociado al tratamiento de las fases más avanzadas de la enfermedad renal crónica se estima en 2.362 millones de euros.
En España, más de 50.000 personas se encuentran en el estadio 5 de la enfermedad y precisan de un tratamiento sustitutivo renal. De ellas, más de la mitad están trasplantada; un 44 por ciento, en hemodialisis, y un 5 por ciento, en diálisis peritoneal.
LA LISTA DE TRASPLANTE RENAL, EN DESCENSO
Por otro lado, el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), el doctor Rafael Matesanz, ha resaltado que, si bien el trasplante es el fracaso de las medidas preventivas en este campo, la lista de espera para un trasplante renal está en descenso por "cuatro año consecutivo", gracias a la asistolia y donación renal de vivo.
"España es el único país del mundo que hace descender la lista de espera para un trasplante renal", ha dicho Matesanz, al tiempo que ha explicado que, a finales de diciembre de 2012, había 4.293 pacientes en lista de espera frente a 4.552 registrados en la misma fecha de 2009.
Y es que, al finales de 2012, se había registrado la tasa de lista de espera para trasplante renal más baja desde que se creó que la ONT, con 90,8 pacientes por millón de personas, frente a los 97,4 de 2009, y los 145,6 de 1991. En 2011, se realizaron 2.498 trasplantes renales, de los que 312 procedían de donante vivo.
LA AP ES "CLAVE"
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el doctor José Luis Llisterri, ha destacado que la Atención Primaria es "clave" a la hora de detectar y realizar un seguimiento de los pacientes con enfermedad renal cronica.
De la misma opinión es el presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el doctor Benjamin Abarca, quien ha apostado por la actuación de los profesionales a la hora de "disminuir la morbi-mortalidad" que supone la enfermedad. En este sentido, ha apostado por identificar, tratar factores de riesgo "potencialmente modificables", como la deshabituación tabaquica.
"Los pacientes con enfermedad renal crónica, principalmente en sus primeros estadios, no suelen tener síntomas y, por ello, frecuentemente están sin diagnosticar", ha aclarado.
Por último, la SEN ha publicado, junto con otras nueve sociedades cientificas, un documento de consenso que recoge los principios para disminuir el impacto social, clinico y economico que supone esta enfermedad.