MADRID 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Entre un 30 por ciento y un 35 por ciento de los pacientes españoles que padecen epilepsia presentará trastornos depresivos a lo largo de su vida, tal y como han asegurado los expertos participantes en el Simposio Bial-Eisai de la LXIV Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN), que se ha celebrado en Barcelona.
En la actualidad, alrededor de 400.000 personas padecen esta enfermedad en España, un trastorno neurológico que "frecuentemente va acompañado de problemas psiquiátricos, siendo el más común la depresión", explican. Por ello, consideran que "existe una relación importante entre ambas enfermedades".
En este sentido, la directora de la Unidad de Epilepsia del Hospital Clínic de Barcelona, la doctora Mar Carreño, explica que "parece que ambas enfermedades pueden tener un sustrato neurobiológico común". Además, asegura que la alteración de ciertos circuitos cerebrales o el desequilibrio de ciertos neurotransmisores "puede jugar un papel importante tanto en depresión como en epilepsia".
Por su parte, la neuróloga del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, la doctora Eugenia García, subraya que la depresión está "infradiagnostiada" en los pacientes epilépticos y "casi no es tratada". Para ella, esta situación se agrava por el hecho de que "casi un 23 por ciento de los pacientes españoles con esta patología tiene epilepsia resistente a fármacos".
Estos últimos enfermos presentan mayor incidencia de depresión y "peor calidad de vida que los pacientes cuyas crisis están controladas", según ha evidenciado el estudio 'IMDYVA', en el que han colaborado 130 neurólogos y 515 pacientes. No obstante, su conclusión principal es que la severidad de la depresión es "significativamente mayor" en pacientes con epilepsia resistente a fármacos.
LA ESLICARBAZEPINA DISMINUYE LA FRECUENCIA DE CRISIS
Por otro lado, y en el plano de la investigación, la doctora Carreño expone que los estudios pivotales realizados con eslicarbazepina han demostrado que, en pacientes deprimidos, "disminuye significativamente la frecuencia de crisis respecto al placebo". Además, "mejora las puntuaciones en las escalas de depresión de los pacientes tratados", sostiene.
Para todos estos pacientes, el tratamiento de la epilepsia y la depresión supone un coste económico, el cual se eleva a 1.500 euros en el primer caso. "La mayor parte de su coste se debe a la pérdida de productividad", lamentan.
Por último, durante la LXIV Reunión Anual de la SEN, esta sociedad científica ha presentado la 'Guía Oficial de Práctica Clínica en Epilepsia', la cual "se centra en la atención integral de personas afectadas por esta enfermedad", explican. Este documento, dirigido a los profesionales sanitarios, "pretende mejorar la asistencia multidisciplinar a estos pacientes", concluyen.