MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un 27 por ciento de los trabajadores corren el riesgo de padecer estrés laboral crónico causado, fundamentalmente, por exceso de tareas, rigidez de la estructura laboral y falta de control personal sobre la situación, según ha revelado una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizada a 815 trabajadores de entre 25 y 64 años.
El estrés laboral crónico provoca a quien lo padece la sensación de "sentirse emocionalmente exhausto y distanciado de su propio trabajo", ha informado la OCU, afectando no solo a su rendimiento laboral, sino también a su calidad de vida y salud psicoemocional. Este riesgo está más presente en personas con contratos temporales (36%) y que trabajan en el sector privado (30%) frente a las que trabajan en el sector público (17%). También lo sufren más los trabajadores jóvenes, por debajo de los 51 años.
Además, la probabilidad de estrés laboral aumenta entre los que declaran estar insatisfechos con su trabajo, los que creen que este interfiere en su vida familiar o en su salud, o aquellos que deben afrontar largos desplazamientos.
Por ello, un 19 por ciento de los encuestados ha seguido algún tratamiento contra el estrés en los últimos cinco años; dos de cada tres afectados ha optado por el ejercicio físico como principal forma para combatirlo; un 64 por ciento ha optado por la medicación para afrontar el problema; el 57 por ciento ha intentado cambios en su estilo de vida; uno de cada tres ha optado por técnicas de relajación y psicoterapia; y uno de cada cuatro ha recurrido a la medicina no convencional.
RECOMENDACIONES
Aunque lo conveniente en caso de sufrir estrés laboral es acudir a un especialista, existe una serie de recomendaciones para paliarlo como puede ser mantener unas pautas de alimentación, sueño y actividad física correctas. Aprender a relajarse también puede ayudar a controlar la situación, sobre todo, adquiriendo técnicas de relajación de la mano de un profesional.
Fomentar las actividades de ocio y aficiones también puede ayudar a escapar de las preocupaciones laborales, así como respetar los horarios, estableciendo límites claros entre la vida profesional y la vida privada.