El 26% de muestras tomadas por Junta en 2012 para prevenir legionelosis supuso realizar acciones de choque

Actualizado: lunes, 5 agosto 2013 12:40

VALLADOLID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Plan de Prevención de la Legionelosis en Castilla y León llevó a cabo durante 2012 un total de 507 recogidas de muestras en edificios y espacios en los que no se habían producido casos de la enfermedad, de los que 131 --un 25,8 por ciento-- tuvo resultado positivo, lo que supuso la realización de tratamientos de choque por parte los titulares de las instalaciones.

El citado Plan, coordinado por la Consejería de Sanidad de la Junta, realiza además de estas inspecciones de carácter preventivo, otras en lugares en los que se han dado casos de legionelosis. Así, durante el año 2012 se registraron 12, que supusieron la recogida de 40 muestras, de las que 17 resultaron positivas.

Las autoridades sanitarias de Castilla y León han desarrollado el Plan de Prevención, de acuerdo a la Instrucción del 2002, para evitar la transmisión de la enfermedad, con atención a la comprobación de la higiene y desinfección de las instalaciones con mayor probabilidad de ser origen de esta enfermedad, mediante la inspección de las mismas.

De este modo, el mencionado Plan, incluye en primer lugar un censo de todas las instalaciones de mayor peligro, como son torres de refrigeración y condensadores evaporativos por una parte y edificios que albergan población de riesgo como son centros hospitalarios y residencias de personas mayores por otra, así como la sistemática para su inspección.

La segunda parte trata el sistema de recogida de muestras de agua de las instalaciones censadas, bien de forma aleatoria o bien tras la detección de algún caso o brote que haga sospechar de una instalación concreta como origen causal del mismo.

Por último, el Plan diseña un sistema para recopilar la información resultante de las actuaciones de inspección que se llevan a cabo, en toda nuestra Comunidad Autónoma, por parte de los Servicios Oficiales de Salud Pública.

A partir de los datos proporcionados se concluye que el número de establecimientos que disponen de torres de refrigeración, condensadores evaporativos o instalaciones similares es, a final de 2012, de 471, los cuales disponen de 1.121 instalaciones, con una media de 23,29 instalaciones por cada 50.000 habitantes.

La Instrucción de 2002 especifica el modo en que se informará al Servicio de Evaluación de Riesgos y Gestión de Alertas de las actividades realizadas en los Servicios Territoriales puramente preventivas y sin asociación con caso humano de legionelosis.

INSTALACIONES CON SISTEMAS DE REFRIGERACIÓN

En cuanto a las actividades realizadas durante el año 2012, se llevó a cabo un total de 3.210 inspecciones en establecimientos con torres de refrigeración, centros sanitarios, residencias de mayores, balnearios, piscinas, fuentes y otros establecimientos con instalaciones de riego. La mayor parte de las acciones (1.332) se realizaron en la provincia de León, seguida por la de Valladolid (562), Burgos (304), Salamanca (275), Segovia (250), Ávila (159), Palencia (132), Zamora (113) y Soria (83).

En el transcurso de estas inspecciones se han realizado 507 tomas de muestras de agua de instalaciones susceptibles de transmitir legionella, de las cuales 376 han resultado negativas a la presencia de esta bacteria, y otras 131 muestras resultaron positivas y, en todos los casos, supuso la realización de tratamientos de choque por parte de los titulares de las instalaciones afectadas.

Los casos de legionelosis humana notificados por parte de las Secciones de Epidemiología de cada Servicio Territorial han sido doce a lo largo de todo el año 2012 -- el mismo número que durante 2011--, pero ninguna de ellas se podía considerar como brote. De ellos, cuatro se registraron en la provincia de León, dos en Valladolid, otros dos en Ávila; y uno en Segovia y Zamora.

En relación con estos casos de legionelosis humana se han realizado 15 inspecciones a los establecimientos afectados, que implicaron 40 tomas de muestras, de las cuales 23 resultaron negativas y 17 positivas.

La legionelosis o enfermedad del legionario, con su manifestación típica de neumonía, tiene presentación en forma de casos esporádicos y de brotes epidémicos. La mayoría de ellos ocurren en personas de edad avanzada, fumadoras o con enfermedades respiratorias crónicas.

Desde su reservorio natural en ríos o lagos, la bacteria puede colonizar los sistemas de agua caliente y fría de los edificios u otros sistemas que necesitan agua para su funcionamiento, como las torres de refrigeración o los condensadores evaporativos, si tienen las condiciones adecuadas. Si la instalación dispone de algún sistema que produzca aerosoles, las gotas de agua que contienen la bacteria pueden ser inhaladas y provocar la legionelosis en grupos específicos de riesgo, siendo éste el único mecanismo para que se produzca la enfermedad neumónica.

La legionelosis es una enfermedad de distribución mundial, pero como los edificios e instalaciones industriales, con circuitos complejos de abastecimiento de agua y torres de refrigeración productoras de aerosoles, se hallan más extendidos en los países desarrollados, es en éstos donde la enfermedad presenta una mayor incidencia y puede llegar a constituir un problema de salud pública.