El 25% de la población podría presentar incontinencia urinaria por disfunción del suelo pélvico

Archivo - Suelo pélvico, dolor de tripa, menstruación
Archivo - Suelo pélvico, dolor de tripa, menstruación - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / FILIPPOBACCI - Archivo
Publicado: martes, 3 mayo 2022 13:17


MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -

La incontinencia urinaria se podría presentar hasta en el 25 por ciento de la población, especialmente en las mujeres mayores de 65 años, según el doctor Jesús Vara Paniagua, responsable de la Unidad de Rehabilitación de Suelo Pélvico de Urología Integral del Hospital Nuestra Señora del Rosario.

Este experto también destaca que una de cada tres mujeres puede presentar un prolapso de órganos pélvicos a lo largo de su vida. A su vez, la incontinencia fecal podría afectar a entre el 2,5 y el 5 por ciento de la población y a entre el 9 y el 30 por ciento de los mayores de 65 años, según asegura este experto.

"El suelo pélvico, a pesar de ser una de las partes más importantes del cuerpo humano, sigue siendo un gran desconocido, y sus disfunciones, en muchos casos, un motivo de tabú con una gran repercusión en la calidad de vida y en la salud emocional de la mujer y del hombre", comenta este especialista.

En este sentido, recuerda que el suelo pélvico está formado por un conjunto de músculos y ligamentos localizados en la base de la pelvis, en estrecha relación con los músculos de la pared abdominal, el diafragma y la columna lumbar. "Es una estructura dinámica que se adapta a nuestros movimientos, manteniendo una tensión adecuada para sujetar la vejiga y la uretra, el útero y el recto dentro de la pelvis", abunda.

ALTERACIÓN DE SUS FUNCIONES

Cuando el suelo pélvico se debilita, los órganos que sostiene pueden descender y alterar sus funciones, manifestándose como pérdidas de orina, gases o heces, sensación de pesadez o de ocupación en la vagina. En otras ocasiones, la tensión muscular excesiva puede provocar dolor en periné, dificultad para orinar o defecar, y alteraciones en las relaciones sexuales.

Según el doctor Vara Paniagua, además de los factores genéticos (que determinan la calidad de los tejidos), pueden resultar perjudiciales para el suelo pélvico el aumento de presión sobre éste, asociado a deportes de impacto y esfuerzos laborales, el estreñimiento, la obesidad, la tos repetida y la cirugía uro-ginecológica y proctológica. En la mujer, además, son determinantes el embarazo, el tipo de parto y la menopausia, tal y como recuerda el experto.

TRATAMIENTOS DE REHABILITACIÓN

Según comenta este experto, existen tratamientos para todos los pacientes, desde medidas conservadoras que incluyen modificaciones en el estilo de vida, fármacos y tratamiento de rehabilitación, hasta la cirugía en según qué casos.

A su juicio, la prevención es la medida ideal. "Además de prevenir y tratar los factores de riesgo referidos, está demostrada la efectividad de los programas preventivos de entrenamiento muscular durante el embarazo y en posparto, así como previo a la cirugía uro-ginecológica y proctológica (programas de prehabilitación)".

Asimismo, subraya la efectividad del tratamiento de rehabilitación en esta patología, por medio del entrenamiento muscular (ejercicio terapéutico), combinando diferentes técnicas.

Entre estas, destacan las manuales, como el trabajo manual activo en el fortalecimiento muscular, y el masaje perineal (liberación miofascial y masaje transverso profundo) para mejorar elasticidad y normalizar el tono de los tejidos.

El doctor también destaca las técnicas instrumentales, como el biofeedback y la electroestimulación, que colaboran en el fortalecimiento y la relajación muscular, en el control del dolor, etc. También es beneficioso el entrenamiento abdominopélvico, es decir, los ejercicios hipopresivos.

Así, para el doctor, los tratamientos de rehabilitación mejorarían los síntomas en el 75-90 por ciento de pacientes con incontinencia urinaria y en el 50-75 por ciento con incontinencia fecal, "aumentando la continencia y la adhesión al tratamiento si se asocia el biofeedback".