El estrés y la ansiedad han agravado este problema capilar en las mujeres
MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 25 por ciento de las mujeres con problemas de pérdida de cabello sufren la denominada alopecia androgenética, un problema de causas hormonales que afectaba sólo a los hombres pero que ahora sufren también las mujeres, agravado por el estrés y la ansiedad, según el doctor Eduardo López-Bran, director del Instituto Médico Estético de Madrid (Imema)
Las causas de la alopecia androgenética son en ambos sexos la predisposición genética y las alteraciones hormonales. Sin embargo, factores como el estrés y la ansiedad agravan el problema. Esto hace que mujeres que, en circunstancias más tranquilas, no tienen una carga genética suficiente como para expresar una alopecia de forma clínica, sufran un proceso desencadenante de esta alopecia debido a la aparición de estos factores coadyuvantes.
La diferencia entre la alopecia androgenética masculina y femenina radica en que, en los hombres, la pérdida de cabello se manifiesta especialmente en la zona fronto-temporal (entradas), las sienes y la coronilla. En las mujeres, es más notable en la zona superior del cuero cabelludo, a la altura de la raya del peinado, y la caída suele respetar la línea de implantación anterior.
El tratamiento de la alopecia androgenética femenina incluye medidas de higiene capilar adecuada, pues existe la creencia errónea de que lavar el cabello graso con frecuencia produce un efecto rebote. La realidad es que un exceso de sebo puede agravar la caída.
Asimismo, lo recomendable es la aplicación tópica de minoxidil, un activo que permite fortalecer el pelo de las zonas afectadas y es eficaz en el 80 por ciento de los casos. No obstante, requiere constancia --dos aplicaciones al día-- y paciencia, ya que los resultados no se ven hasta pasados varios meses.
Además, aconsejan tomar vitaminas, oligoelementos y aminoácidos que, si bien no aseguran una ralentización o paralización del proceso alopécico, puede aliviar el proceso y apoyar los tratamientos restantes.
El trasplante capilar en mujeres es una solución eficaz, siempre que sea practicada teniendo en cuenta que la intervención tiene ligeras diferencias respecto al mismo proceso en hombres: al ser una alopecia más difusa, se puede trasplantar menos cabello y al extenderse más la zona tratada, los resultados son menos espectaculares pero igual de eficaces.
Debido a que la mujer también pierde cabello en los laterales, la zona dadora se reduce. Así, es muy importante preservar el cabello existente, y sólo se puede usar pelo de la zona de la nuca.
En algunas ocasiones, la pérdida de pelo en las mujeres acontece en la parte media anterior (zona frontal) de la cabeza debido a un proceso de fibrosis que conlleva la destrucción de los folículos pilosos, y hay que preparar la zona receptora previamente para que crezca el pelo trasplantado.