El 23% de los españoles sufre dolores de espalda de forma crónica

Dolor de espalda. Dolor de hombro.
SANITAS DENTAL
Actualizado: miércoles, 13 julio 2016 14:05

   MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El dolor de espalda constituye la segunda causa de consulta en Atención Primaria y uno de los motivos más frecuentes de asesoramiento en farmacias. Se estima que uno de cada cuatro españoles sufre esta dolencia de forma crónica que, además, repercute en su calidad de vida y supone un gasto sanitario elevado, por ello, es importante la prevención para mejorar y reducir la patología.

   Se calcula que el 84 por ciento de la población mundial ha padecido esta dolencia alguna vez y que el 12 por ciento de ellos sufre baja laboral por la dolencia. La región lumbar es la zona que más problemas tiene en este aspecto, y entre la población joven el dolor más habitual es consecuencia de alteraciones postulares, sobreesfuerzo o por situaciones de estrés. Además, las consultas se incrementan a medida que aumenta la edad de los pacientes, con motivo de hernias discales o los cambios degenerativos óseos.

   Los tratamientos más utilizados son los antinflamatorios y los analgésicos. Los primeros, combinados con complejos de vitaminas B1, B6 y B12, potencian su efecto acelerando la recuperación y aliviando el dolor.

RECOMENDACIONES PARA REDUCIR EL DOLOR DE ESPALDA

   Además de los tratamientos, la prevención es la clave para evitar este problema, tanto en el ámbito laboral como en el ocio. Entre los consejos se encuentran el descanso nocturno, durmiendo de lado o boca arriba con un cojín bajo de las rodillas.

La posición adecuada al sentarse es importante y hay que evitar hacerlo bruscamente, en una silla con respaldo recto, además de evitar el sofá de forma prolongada. Para coger peso desde el suelo se debe flexionar las rodillas, acercar el objeto al cuerpo y posteriormente levantarlo. Es necesario seguir una dieta sana y evitar el sobrepeso para prevenir las sobrecarga de las articulaciones.

   Intentar que la espalda soporte la menor carga posible cuando se esté realizando actividades cotidianas y reducir los movimientos bruscos al levantarse de la cama, son importantes para evitar dolores posteriores. El ordenador se debe usar en cortos periodos de tiempo y no se debe mantenerse de piel inmóvil, sino hacerlo sobre un taburete o apoyo.

   Asimismo, realizar actividad física de forma regular ayuda a mantener el cuerpo en forma, pero si el deporte desencadena dolor, no será recomendable realizarlo. Por último, se aconseja practicar ejercicios específicos diariamente para mejorar el tono muscular y la estabilidad articular.