MADRID 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 20 por ciento de los adultos europeos padece dolor crónico no maligno, según ha informado el doctor de la Unidad del Dolor de la Clínica Universitaria de Navarra, Juan Pérez Cajaraville, quien ha destacado la necesidad de realizar una "buena" gestión sanitaria por ser el "mejor modo" para conseguir un "óptimo" abordaje del dolor crónico.
Pérez Cajaraville se ha pronunciado así en el curso 'Estrategia para el abordaje de la cronicidad en dolor', organizado por la Universidad Complutense de Madrid en el contexto de los Cursos de Verano de El Escorial, y patrocinado por la Fundación Grünenthal.
"Se trata de un problema a veces infravalorado y con margen de mejora por parte de todos los agentes implicados", ha apostillado. Por ello, y con el objetivo de ahondar en la optimización de la gestión sanitaria relacionada con el abordaje del dolor crónico, un grupo de expertos europeos ha empezado a desarrollar una propuesta de indicadores de calidad en el manejo del dolor crónico no oncológico, poniendo especial énfasis en los resultados de salud de los pacientes.
"No es posible realizar un planteamiento holístico europeo, por lo que hay que realizar un importante esfuerzo de adaptación a los correspondientes sistemas nacionales, regionales e incluso locales", ha afirmado el experto. Para ello, la Plataforma europea SIP, está impulsando las recomendaciones generales europeas, basadas en los proyectos de éxito ya existentes, y otra serie de recomendaciones específicas nacionales, fundamentadas en las sugerencias de los expertos según las propias experiencias y estructuras de cada país.
Y es que, a juicio del doctor, el abordaje del dolor crónico debe ser multidisciplinar para ofrecer un programa integral que, según ha asegurado, ha demostrado ya su coste-efectividad.
En este sentido, los objetivos y recomendaciones de la futura 'Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud', presentada en el curso por la subdirectora general de Calidad y Cohesión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Sonia García San José, van a permitir orientar la organización de los servicios hacia la mejora de la salud de la población y sus determinantes, y hacia la prevención y atención integral de las limitaciones de carácter crónico.
De este modo, el sistema sanitario pasaría a centrarse "en las personas y no en la enfermedad", de manera que la asistencia sanitaria resulte "adecuada y eficiente". De hecho, este plan estratégico reconoce el dolor crónico como una enfermedad en sí misma. "El dolor es una enfermedad compleja, por lo que es imprescindible un abordaje transversal del paciente con dolor", ha apostillado la directora de la Unidad de Dolor del Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, Concha Pérez.
Dentro de estos pacientes, la experta ha hecho especial hincapié en el paciente oncológico y ha informado de que un 20 por ciento de los mismos son pacientes que se beneficiarían de un tratamiento en una Unidad del Dolor por la complejidad de su dolor. "En los pacientes oncológicos los estudios demuestran que la calidad de vida de estos pacientes no está ligada al estadio de su enfermedad, sino al dolor que padece. Asimismo, se ha demostrado que el dolor no controlado en los pacientes oncológicos contribuye a una esperanza de vida menor", ha apostillado.