VALLADOLID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 17 por ciento de las personas afectadas de Parkinson en Castilla León tarda más de cinco años en recibir el diagnóstico definitivo, según el estudio Epoca, puesto en marcha por la Federación Española de Parkinson (FEP), con la colaboración de AbbVie y un Comité Científico compuesto por varios profesionales.
El Parkinson, patología neurodegenerativa del sistema nervioso central que afecta a más de 150.000 familias en España y a más 10.000 en Castilla y León, cursa con síntomas motores, no motores y cognitivos que perjudica la calidad de vida y autonomía de las personas afectadas y sus cuidadores y según los resultados de Epoca, realizada en una muestra de cerca de 1.200 personas con la enfermedad, estos síntomas comienzan a desarrollarse antes de los 45 años en el 15 por ciento de los pacientes.
Según este estudio, dada la incapacidad que generan los síntomas, el 50 por ciento de los afectados en Castilla y León requiere de un cuidador, que en el 83 por ciento de los casos de la Comunidad suelen ser familiares, soportan una gran carga física y emocional derivada de la atención, que en algunos casos suele ser diaria.
A pesar de ello, según los datos analizados por Epoca, en Castilla y León el 55 por ciento de los pacientes no recibe ningún tipo de ayuda a la dependencia, han informado a Europa Press los promotores del estudio.
Por otro lado, la encuesta revela que, a pesar de que el temblor es un síntoma muy común de la enfermedad, el más molesto e incapacitante para el 61 por ciento de los pacientes son las dificultades en la marcha. En segundo lugar se encuentra la bradiscinesia (lentitud en los movimientos), uno de los más molestos para el 59 por ciento de los pacientes encuestados.
PARKINSON AVANZADO
En cuanto al progreso de la enfermedad, aproximadamente un 10 por ciento de los pacientes en Castilla León presentan Parkinson en estado avanzado.
Según avanza la gravedad de la enfermedad, se observa que los síntomas que más les afectan son los que interfieren en mayor medida en su actividad diaria, como son las caídas, uno de los síntomas que más afecta y preocupa a los pacientes (52 por ciento de los encuestados).
Lo mismo ocurre con la expresión verbal y la salivación, que al principio no suponen uno de los más relevantes, pero transcurridos diez años son de los más molestos para el 46 y el 30 por ciento de los encuestados, respectivamente.
En cuanto al tratamiento, la encuesta ha puesto de manifiesto que casi el 20 por ciento de los pacientes de Parkinson avanzado en España tienen que desplazarse a otro centro distinto del suyo para recibirlo. En el caso de los pacientes que fueron diagnosticados hace más de seis años, el 31 por ciento ha de desplazarse de su centro habitual.
Para el control de los síntomas y la mejora de su calidad de vida, los afectados necesitan unas terapias rehabilitadoras específicas que se van adaptando a sus necesidades en función de la progresión de la enfermedad, han apuntado las mismas fuentes. Así, según Epoca, entre el 80 y el 90 por ciento de los pacientes se benefician de las terapias complementarias a través de las asociaciones de pacientes.
Entre las más demandadas en Castilla y León por los afectados de esta enfermedad se encuentra la fisioterapia (53,9 por ciento), logopedia (47,8) y estimulación cognitiva (45,3).
Con respecto al seguimiento médico, es significativo que conforme progresa la enfermedad, el paciente tiene una mayor necesidad de acceder telefónicamente a su médico. Un 47 por ciento de los pacientes en Castilla y León de los pacientes reconoce que ha tenido la necesidad de acceder a su médico telefónicamente y un 22,2 por ciento reconoce que esto no fue fácil.