MADRID 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 17 por ciento de los pacientes españoles con artritis reumatoide (AR) son tratados con tratamientos biológicos, cifra que supera la media europea, pero que se sitúa por debajo de países como Bélgica (20,5%), Irlanda (20%) o Dinamarca (18%), según los datos del informe 'Acceso a Terapias Biológicas en Artritis Reumatoide en Europa', realizado por Gisela Kobelt para la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA) en 31 países de Europa.
El estudio muestra como el porcentaje de pacientes que han accedido a tratamientos biológicos varía de forma significativa desde el 30 por ciento en Noruega al 1 por ciento en Bulgaria. En este sentido, el presidente de la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis), Antonio Torralba ha señalado que "el desarrollo de nuevos y mejores fármacos para el tratamiento de la AR ha supuesto una esperanza para los pacientes europeos, pero éstos todavía se enfrentan a grandes desigualdades para acceder a ellos motivadas por el lugar donde residen".
Según el estudio de la EFPIA se empieza a demostrar que "existen beneficios potenciales en un acceso amplio y temprano a los tratamientos biológicos, ya que se evitan bajas por incapacidad y convierten a la AR en una de las causas de incapacidad prevenible más frecuente".
Por su parte, Torralba ha afirmado que la AR es "la enfermedad inflamatoria articular más común y su carácter crónico y el alto riesgo de producir discapacidad e incapacidad la convierten en la enfermedad con mayor impacto en la calidad de vida de los pacientes que la sufren".
Igualmente, la EFPIA ha desarrollado otro estudio sobre barreras de acceso a los tratamientos para artritis reumatoide, realizado en Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido. Además de evaluar los factores que influyen en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la enfermedad, analiza también las desviaciones respecto a las recomendaciones realizadas por la Liga Europea contra las Enfermedades Reumáticas (EULAR).
Los datos muestran que el impacto económico de la AR en España es de 9.944 euros por paciente, menor que en países de nuestro entorno como Islandia (21.135), Noruega (20.700), Francia (20.522) o Alemania (18.791) y por debajo de la media europea (13.000).
EL 50% DEL COSTE DE LA AR SE PRODUCE FUERA DEL SISTEMA SANITARIO
Más de un 50 por ciento de esa cifra se corresponde con costes ajenos al sector sanitario, tales como la pérdida de productividad o el coste de los cuidadores profesionales. Además, en Europa Occidental, sólo el 9 por ciento del coste de la AR se relaciona con el uso de fármacos biológicos.
En general, el estudio confirma que aquellos países que registran un uso elevado de biológicos consideran que no sólo son muy efectivos sino que su precio se ve compensado por diferentes razones: ahorro de costes sociales, aumenta la capacidad del paciente para seguir activo en el mundo laboral y existe un incremento de la calidad de vida de los pacientes.
Este segundo informe toma como referencia las guías de EULAR y valora las desviaciones respecto a estas guías en cuanto a diagnóstico, tratamiento y monitorización. Cada uno de los 5 países evaluados se desvía en mayor o menor medida respecto a las recomendaciones tomadas como estándar de EULAR.
Se pueden ver desviaciones importantes en cuanto a los tiempos de diagnóstico (las guías recomiendan iniciar el tratamiento en los seis primeros meses desde el inicio de los síntomas) y la variabilidad en los métodos de diagnóstico (pruebas de laboratorio y técnicas de imagen para la valoración de los parámetros de actividad de la enfermedad).
"En el caso de España, el retraso en el diagnóstico puede ser consecuencia de varios factores. Una de las causas quizás sea que los médicos de Atención Primaria no derivan a los pacientes a los reumatólogos en el tiempo deseable", según ha asegurado el doctor José María Álvaro-Gracia, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario La Princesa de Madrid.
Además, ha añadido que en "algunos hospitales había listas de espera en Reumatología, factor que está cambiando gracias a la creación de Unidades de Diagnóstico de Artritis Precoz".
Por último, ha asegurado que "el desconocimiento de los pacientes provoca en muchas ocasiones que no reconozcan los síntomas de la Artritis Reumatoide y tarden en acudir al médico".