MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La incidencia de la leucemia mieloide aguda (LMA) en España está en línea con las cifras de la Unión Europea, con 3,7 nuevos casos por cada 100.000 habitantes al año, lo que supone unos 1.600 diagnósticos anuales, según revela el estudio 'Delphi', una iniciativa de Jazz Pharmaceuticals en la que han participado 17 especialistas de hospitales universitarios públicos de 11 comunidades autónomas.
El objetivo de esta investigación sistemática, presentada este miércoles en Barcelona en la XXI edición de ISPOR Europe, ha sido profundizar en la epidemiología de la LMA en España, el manejo de la enfermedad y el uso de recursos sanitarios asociados, desde su diagnóstico hasta el trasplante hematopoyético, para así poder inferir las necesidades médicas no cubiertas en este área.
Según sus conclusiones, el 38 por ciento de los pacientes con este cáncer de la sangre alcanza en España la fase de trasplante hematopoyético, que es una alternativa con potencial curativo. Así, los pacientes necesitan de media 4 hospitalizaciones y 53 días de hospitalización. El 95 por ciento de los costes en estos pacientes están asociados a la hospitalización, mientras que el 5 por ciento restante corresponde a gasto en diagnóstico y farmacológico.
Con respecto a la edad media en el momento del diagnóstico, el estudio revela que se sitúa en los 68 años y el aumento de la edad se asocia con un empeoramiento progresivo del pronóstico. También se reduce la tolerancia a la quimioterapia intensiva a medida que los pacientes envejecen.
La investigación de Jazz Pharmaceuticals concluye que la media de supervivencia de la LMA se estima en 16,5 meses y, en el caso de los pacientes mayores de 65 años con LMA secundaria, se reduce a 6,8 meses. Para llegar a un diagnóstico confirmado de LMA, se requiere de una media de tres visitas al médico y al menos cuatro pruebas.
Por último, el estudio concluye que los pacientes con LMA-t o LMA-CRMD, que son leucemias mieloides agudas secundarias, tienen pocas opciones de tratamiento y algunas de las tasas de supervivencia más bajas en comparación con las personas que sufren otras formas de leucemia.